Un cambio de sistema en el peor momento para David Gallego

El triunfo del Girona en el Reale Arena de San Sebastián ha provocado que el Sporting se haya caído hasta la decimotercera posición de la tabla clasificatoria, puesto en el que cerró la temporada 2019-20 que compartieron en el banquillo José Alberto López y Miroslav Djukic. El equipo de David Gallego parece no haber tocado fondo aún y continúa su desplome en la competición.

Cuatro derrotas consecutivas, un punto de 21 disputados y cuatro goles encajados en el último partido, goleada que no se producía desde mayo de 2019 en Zaragoza (4-2), hacen tambalearse el proyecto que lidera Javier Rico, el director deportivo. El partido de Ponferrada, con un cambio de sistema de juego en el peor momento para Gallego, ha encedido todas las alarmas del sportinguismo.

La defensa de cuatro parecía inamovible para David Gallego desde su llegada a Gijón. Sin embargo, el técnico apostó en El Toralín por una zaga con tres centrales en un intento por acabar con la pérdida de seguridad defensiva del equipo en la presente campaña. El Sporting solo ha sido capaz de dejar la portería de Mariño a cero en uno de los últimos 15 partidos y no recibió goles en tres de los 17 disputados, cuando fueron nada menos que 21 jornadas de la pasada liga las que el conjunto rojiblanco salió de los terrenos de juego sin recibir un solo gol.

Las bajas vienen lastrado al Sporting sobre todo en ataque en el presente curso. Sin embargo, el mayor cambio se produjo en defensa esta jornada, con todos los efectivos a disposición. Gallego apostó por la cantera para los carriles (Guille Rosas y Pablo García) y por un trío de centrales inédito, con Babin, Berrocal y el inédito Borja López, mientras que Marc Valiente, titular en 12 de las 17 jornadas se quedaba en el banquillo.

El partido fue un calvario para Borja López, que no había disputado un solo minuto en esta temporada que se acerca al ecuador, y se encontró en medio de un cambio de sistema. El central gijonés no jugó la segunda parte porque fue el sacrificado al descanso.

El resultado ya se conoce. Tres goles en poco más de media hora y partido resuelto en Ponferrada para los locales mucho antes del descanso. "Teníamos un planteamiento hecho porque pensábamos que iban a jugar de una forma y el entrenador rival ha decidido cambiar. Cuando vimos la alineación, cambiamos un poco lo que teníamos pensado. Los partidos son batallas donde los entrenadores intentamos sorprendernos, David (Gallego) ha intentado cambiar cosas y hemos estado listos para contrarrestar su planteamiento", declaraba Bolo, el técnico de la Deportiva Ponferradina al final del partido.

El sábado llega el Fuenlabrada a El Molinón. El equipo madrileño se presentará en Gijón en medio de una mala racha que le ha hecho sumar ocho jornadas consecutivas sin ganar, después de sumar cuatro puntos de los 24 jugados. El partido será clave para el futuro de David Gallego que ha perdido crédito entre una buena parte de la afición sportinguista, que también pone su punto de mira en la dirección deportiva. Desde el club, entretanto, no ha habido más pronunciamiento que unas palabras de Joaquín Alonso, responsable de Relaciones Institucionales del Sporting.

“Tenemos toda la confianza en el entrenador. Está haciendo un gran trabajo. Valoramos los resultados, pero hay que valorar esa pizca de suerte que te puede acompañar para conseguir otros resultados. Es cierto que los dos últimos no tuvimos tan buenas sensaciones, pero confiamos en que tenemos una plantilla fuerte y un cuerpo técnico fuerte. Todos confiamos en que esta situación se resolverá”, dijo el legendario futbolista el pasado jueves. En ese momento todavía faltaban tres días para el partido en El Toralín que ha encedido la luz roja.