Desembarco blanquivioleta en El Molinón

Los aficionados del Real Valladolid han cogido con ganas la posibilidad de volver a viajar y acompañar al equipo en sus desplazamientos. Mientras que en los primeros partidos lejos de Zorrilla no hubo posibilidad y dos de ellos no fueron demasiado propicios (Canarias y Gerona) a los otros dos sí podrían haber ido, Lugo y sobre todo Burgos, pero las restricciones en ese momento no permitió aficionados rivales en estos cuatro desplazamientos. 

La bajada de intensidad en las restricciones por la pandemia y la vuelta al aforo completo en los estadios ha propiciado que los seguidores del Real Valladolid viajaran a Ponferrada y Leganés, desplazamientos que completaron unos 300 aficionados blanquivioleta, tanto en El Toralín como en Butarque, dos recintos en los que el Valladolid logró sumar cuatro puntos de seis posibles y el apoyo desde la grada se hizo notar, algo que resaltó Pacheta tras los encuentros.

Estas cifras se quedan pequeñas con el desplazamiento a Gijón del próximo sábado (18:15 h), ya que 575 aficionados han retirado su entrada para estar en El Molinón. El desplazamiento organizado por la federación de peñas estará compuesto por cinco autocares que llevarán a la mitad de los seguidores pucelanos, partiendo de Valladolid a las 07:30 horas y regresando tras el partido. Los siguientes viajes programados son a Bilbao para medirse al Amorebieta, pero siendo en Miércoles parece menos propicio para desplazamiento masivo, mientras que el de Fuenlabrada sí se antoja como atractivo para los aficionados por la cercanía, similar al de Leganés.

La última vez que los aficionados del Real Valladolid estuvieron en El Molinón es un recuerdo más que positivo, ya que fue en la campaña del ascenso de Sergio González, 2017-18, en la vuelta de la semifinal del playoff y el Valladolid selló el pase a la final con una victoria por 1-2 que hizo vibrar a los seguidores en la grada asturiana.