ESPANYOL

"Fui del Barça hasta que tuve conocimiento suficiente"

DJ, boxeador, entrenador de porteros… Alfredo Argensó repasó su carrera, su fama extradeportiva y su sacrificio para jugar en el Espanyol, en ‘Perico Que Vola’.

Perico Que Vola

Con el ‘Recasensisme’ emanando energía al máximo en cada rincón del Eixample Teatre, en las camisetas del equipo del programa y en el ánimo de cada espectador para que David Recasens se recupere lo antes posible, ‘Perico Que Vola’ registró una nueva función, con Alfredo Argensó como invitado. El exguardameta del Espanyol, miembro de la ilustre Quinta de la Intertoto, regenta actualmente una escuela de tecnificación de porteros en Castellón y colabora con las categorías inferiores del Villarreal y en el Onda. Pero también practica boxeo y ejerce de DJ. Un auténtico ‘showman’, como demostró sobre el escenario.

Lo que poca gente sabía, o recordaba, es que Argensó militó durante nueve temporadas en las categorías inferiores del Barcelona, en la Masia, de los siete a los 16 años. Un capítulo que ocupó toda su infancia y buena parte de la adolescencia, pero que resuelve así: “Cuando tuve el conocimiento suficiente, pensé ‘soy del Espanyol’. La manera de ser del club, de la gente, de todo, te engancha”. Una idiosincrasia que mostró en la llamada Quinta de la Intertoto, la fructífera generación que en 1998 disputó este torneo europeo, formada por Raúl Tamudo, Quique de Lucas, Ángel Morales, Joan Capdevila, Toni Soldevilla, Pedro Nieto, Sergio González…

“Era un equipazo, una de las mejores épocas de mi vida”, subraya Argensó, quien cultivó cierta fama de fiestero. “Yo salía, pero con más jugadores. Salíamos cuando podíamos, de vez en cuando”, justifica. Incluso recibió otro tipo de acusaciones, que capea con total naturalidad. “Una vez leí a alguien que decía que era traficante en Sabadell, y que me había visto esa noche… Y lo cierto es que yo estaba en Castellón. Al final, lo importante es que hablen de ti”, afirma, encogiéndose de hombros.

Argensó, junto a Pedro Nieto y Milosevic en la Intertoto de 1998, tras apear al Bobby Brno.DIARIO AS

De lo que no se olvida es de los entrenadores que más le marcaron. “Gracias a Paco (Flores), se cumplió mi sueño de jugar con el primer equipo del Espanyol. Es el entrenador que mejor me ha sabido llevar, sabía sacar lo mejor de mí”, confiesa. Y también destaca la confianza que en él tuvo Juande Ramos. No puede opinar lo mismo de Javier Clemente, que en su segundo día como preparador perico lo mandó al Elche, ni de Julián Rubio, su técnico en el Martínez Valero.

Ante Álex Pérez y Brian Domínguez, los presentadores de ‘Perico Que Vola’, Argensó mostró las secuelas de la grave lesión en el hombro que desencadenó su retirada a los 30 años. Por sacrificio, no será. “He jugado muchos partidos con dedos rotos, o me ha pasado que me dislocaba uno y me lo volvía a colocar para seguir entrenándome, sin más. No entraba en mi cabeza no jugar un partido con el Espanyol si tenía la oportunidad. Es mi mentalidad”, indica.

Alfredo Argensó, durante la entrevista en 'Perico Que Vola'.

Uno de esos encuentros que jugó lesionado, en concreto con un dedo del pie anestesiado, fue el Alavés-Espanyol del 11 de noviembre de 2001, que de algún modo marcó su carrera. Argensó provocaba un penalti y su expulsión al borde del descanso por empujar a Óscar Téllez, quien en realidad le había zancadilleado a él previamente. “Turienzo (Álvarez, el árbitro) dijo ‘ya que la hemos liado, seguimos’. Y eso fue una enorme putada (sic.) para mí”, evoca todavía.

Que le gustaría volver al Espanyol como entrenador de porteros es una evidencia que reconoció en una prueba del programa en la que tuvo que enfundarse los guantes de boxeo. Más sencillo fue el reto de la llamada, que tuvo al otro lado de la línea a un Soldevilla que se comprometió a acudir a ‘Perico Que Vola’. Que sea ya con David Recasens en la mesa de los presentadores. ‘Recasensisme’ a tope.

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