El Espanyol, sin ley de la ventaja

Aunque terminó quedándose los tres puntos, y no quiere que el asunto se utilice como un pretexto a su racha negativa anterior, en algunos sectores del Espanyol no acaban de compartir decisiones arbitrales como la del minuto 38 del encuentro de este domingo ante el Zaragoza, en Cornellà, cuando el colegiado Juan Luis Pulido Santana no aplicó la ley de la ventaja cuando Raúl de Tomás se quedaba solo ante Cristian Álvarez, aún con el 0-0 en el marcador, al preferir decretar una falta previa sobre Óscar Melendo.

Escama un criterio que parece haberse girado en contra de los pericos, a quienes se aplica a rajatabla el reglamento –como en la segunda amarilla a Miguelón Llambrich en Leganés o el penalti de Leandro Cabrera ante el Girona–, pero entienden que no termina de suceder así en determinadas acciones que transcurren en el área rival. Entienden estas voces, por ejemplo, que el empujón que Wu Lei denunció en el último tramo del partido de Butarque, y que le costó la amarilla a Sergi Darder por protestar, fue igual de punible que la acción de Cabrera en la jornada anterior. Pero no se pitó penalti.

El contraste se encuentra en el equipo que precisamente ha arrebatado el liderato al Espanyol, un Mallorca que ha gozado de tres penaltis a favor en sus dos últimos partidos –el de este domingo, frente al Logroñés, incluso se tuvo que repetir después de que lo detuviera Roberto Santamaría– y de otras tantas expulsiones de sus adversarios en las cuatro últimas jornadas. Un presunto agravio comparativo del que recelan desde el punto de vista perico.