Una posición de privilegio que se ha ganado en las segundas partes

La historia de las primeras ocho jornadas de liga dice que aquel equipo que quiera derrotar el Sporting tendrá que marcar primero y deberá hacerlo en la primera parte, porque el equipo de David Gallego se está mostrando letal tras los descansos de los partidos. El dato es claro: los diez goles del equipo rojiblanco han llegado en las segundas partes y han servido para sumar ya seis victorias y un empate que le sitúan en la segunda posición de la tabla clasificatoria a solo un punto del líder, el Espanyol.

Las dos únicas derrotas del Sporting han llegado por la mínima, con idéntico resultado (1-0), es decir, sin que el equipo gijonés consiguiera perforar la portería rival. Pero en ambos casos se da la circunstancia de que tanto el Oviedo como el Málaga consiguieron marcar en la primera mitad.

El Sporting solo marca en las segundas partes y sobre todo se ha mostrado especialmente letal en la media hora final. Sin ir más lejos, las dos últimas victorias se consumaron con tantos casi en los mismos minutos; frente a la Ponferradina remontaron Manu García y Álvaro Vázquez en los minutos 67 y 87, mientras que el triunfo en Alcorcón se forjó con los goles de Uros Djurdjevic y Aitor García en los minutos 64 y 80.

Más aún, el gol que al final dio el empate en El Molinón frente al Tenerife llegó en el minuto 65 obre de Pedro Díaz. Por su parte, Djurdjevic logró en el 74 el tanto del triunfo en Almería, Gragera hizo lo mismo en el 72 de la cita en Cartagena y el delantero serbio fue quien abrió la cuenta de la temporada en el minuto 89 de la primera jornada, frente a UD Logroñés.

El triunfo sobre el Girona es el único que se escapa de esta curiosa circunstancia en los minutos de los goles del Sporting. Djuka resolvió aquel compromiso con dos tantos en diez minutos, entre el 49 y el 59. Por cierto que el serbio se mantiene como máximo goleador de la categoría con cinco dianas, como el veterano Rubén Castro (Cartagena).