La primera tras 1.848 días
El debut se le resistía al Espanyol desde el 22 de agosto de 2015. De hecho, jamás había comenzado con victoria en ninguna de sus experiencias en Segunda.
1.848 días. Que se dice pronto. Una condena que suena a prehistoria si se recuerda que, hasta este mismo sábado, la última victoria del Espanyol en una primera jornada liguera databa del 22 de agosto de 2015. Un golazo de falta de Salva Sevilla, que será precisamente rival de los pericos el próximo sábado día 19 con el Mallorca, daba los tres puntos en el RCDE Stadium frente al Getafe (1-0).
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También en casa, pero con el Albacete como rival y una goleada de por medio (3-0), superaba el Espanyol esa rémora de debuts tristes que se iniciaron en 2016 con el correcalles del Sánchez Pizjuán (6-4), siguieron un año más tarde en el mismo escenario contra el Sevilla (1-1) y se perpetuaron en 2018 frente al Celta en Balaídos (1-1) y en 2019, cómo no, de nuevo ante los hispalenses (0-2), aunque esta vez en Cornellà-El Prat.
La maldición trascendía incluso a estas últimas temporadas, puesto que el Espanyol había tropezado siempre en sus cuatro experiencias anteriores en Segunda División. Lo hizo en 1962 contra el Indautxu en Sarrià (0-0), siete años más tarde en Burgos (0-0), en 1989 ante el Salamanca (0-1) y de nuevo en El Plantío en 1993 (1-1). La historia ha cambiado, aunque lo importante no es cómo empieza, sino cómo acaba.