La dirección deportiva de Mareo abre con Rico una nueva etapa

La dirección deportiva del Sporting ha comenzado la 'fase 0' de una nueva etapa, que tendrá otro responsable. Se trata de Javier Rico, un gijonés de 49 años, que no llegó a hacer carrera deportiva en el Sporting, aunque pasó por su cantera, pero que intentará aprovechar su experiencia de 18 años en diferentes ssecretarías técnicas e incluso como agente de futbolistas, para trazar el camino que debe seguir el equipo rojiblanco para re.

Un comunicado oficial del Sporting, emitido el mismo día en que España entera empieza la recuperación de la normalidad con la primera fase de la desescalada tras el confinamiento por el coronavirus, anunciaba el relevo. El club gijonés comunicaba "la no continuidad" de Miguel Torrecilla al frente de la dirección deportiva después de tres años en el cargo sin poder alcanzar el gran objetivo, devolver al Sporting a Primera. La nota agradece "la labor y el esfuerzo de Miguel Torrecilla en la organización de la estructura y mético de trabajo" en el área deportiva de la entidad, "así como su compromiso y dedicación personal".

A continuación hacía público el nombre del nuevo director deportivo, Francisco Javier Vicente Rico (Gijón, 27-01-1971) que ha firmado un contrato de tres temporadas de duración, como su antecesor. Con esta elección, el Sporting pretende "dar un paso más en su apuesta por la cantera como base de la estrategia deportiva de la entidad, con una persona ampliamente conocedora de la Escuela de Mareo, su funcionamiento y los valores en ella instaurados".

En efecto, Javi Rico conoce Mareo. Fue jugador de la cantera rojiblanca hasta completar dos temporadas en el filial (1991-1993) y conoce bien lo que hay en ella. No en vano ha llevado la representación de diferentes futbolistas de la factoría rojiblanca, entre ellos a dos que actualmente se encuentran en la primera plantilla rojiblanca: Pedro Díaz y Borja López.

Rico no jugó en el primer equipo del Sporting pero lo hizo después en el Langreo, en dos etapas en el Pontevedra, en el Terrassa y en el Nástic de Tarragona, donde colgó las botas tras su única temporada en Segunda División (2001-02). En el club gallego inició su carrera en los despachos y alcanzó su gran éxito como director deportivo con el ascenso del Pontevedra a Segunda en 2004.

El resto de la experiencia en esta parcela futbolística la ha acumulado Rico trabajando en las secretarías técnicas de Valladolid, Zaragoza y Real Sociedad. El club donostiarra ha sido su última casa los dos últimos años. Por el medio, su trabajo en la agencia de representación Promosport.