Álvaro Vázquez: “Los futbolistas debemos asumir riesgos”
El delantero catalán tiene claro que “jugar a puerta cerrada va a ser doloroso para nosotros y para las aficiones pero hay que pensar en la salud de todos”
Álvaro Vázquez tiene claro que los futbolistas “debemos asumir riesgos” con la vuelta a la competición, “como se asumen otro tipo de profesiones, en la vida y en todo el mundo”, indicó. Pero el delantero catalán del Sporting también quiere seguridad en el regreso de la actividad futbolística.
"Vamos a tener que saber convivir con el virus hasta que no se encuentre algo que lo puede aniquilar. Hay que asumir riesgos, pero los justos. No me gustaría contagiarme. Vivo solo, pero pienso en compañeros que viven con familia e hijos y el hecho de que ellos puedan también contagiarse es muy complicado”, explicó Álvaro Vázquez. Y añadió: “Quiero pensar que si competimos y jugamos es porque los jugadores vamos a tener un riesgo prácticamente cero".
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El goleador sportinguista afirma entender todas las opiniones sobre la vuelta a los terrenos de juego. “Si se puede reanudar y hay poco riesgo, adelante. Es mi profesión y no me importaría seguir ahora o en verano”, señala. Álvaro Vázquez estará de acuerdo con las medidas que se tomen, “premiando siempre la salud de la gente", insistió.
La gran preocupación del futbolista catalán es la salud de todo el mundo por eso entiende la necesidad de que los partidos se disputen sin público. “Jugar a puerta cerrada va a ser doloroso para los aficionados y también para nosotros, pero hay que pensar en la salud de todos y, si la salud está a salvo con nosotros jugando y ellos en casa, habrá que normalizarlo un tiempo", matizó Álvaro Vázquez. “No me gustaría contagiarme ni contagiar a nadie”.
Solo en su domicilio en Gijón, el delantero del Sporting confiesa que esta situación “me va a ayudar a seguir creciendo como persona, a madurar y ayuda a encontrarnos con nosotros mismos”. De todo este tiempo se muestra especialmente agradecido a Valentina, la cocinera que les prepara la comida a diario a él y a los compañeros que viven solos.
“Es mi segunda madre. Nos hace comida de todo tipo, comida sana. En mi cumpleaños me dejó elegir el menú y me regaló una tarta para que pudiera soplar las velas", contó Álvaro Vázquez, que el pasado lunes cumplió 29 años de edad.