Un mes de abril para recordar a cuatro futbolistas de leyenda

El gran Sporting de finales de los 70 y principios de los 80 marca una línea de separación en la historia de este club que el próximo verano cumplirá 115 años de vida. De esos años de esplendor queda el recuerdo de un buen puñado de futbolistas convertidos en leyendas pero antes también los hubo legendarios y que destacaron en diferentes épocas. Cuatro de ellos tienen en común que su adiós al fútbol se produjo por estas fechas: Fernando Villaverde, Sánchez, Ortiz y Medina.

Este mes de abril se ha cumplido un siglo de la eliminatoria de Copa del Rey que quedó marcada por la lesión de Fernando Villaverde, el primer gran jugador en la historia del Sporting. El jugador gijonés no pudo disputar la vuelta de la eliminatoria ante el Sporting de Vigo, club del que salió el Celta, porque una entrada del vigués Otero le partió la tibia y el peroné en la ida disputada en El Molinón el 28 de marzo.

Fernando Villaverde fue la figura del Sporting entre 1910 y 1920, y hoy se le recuerda con una placa y un mural en la puerta 0 del estadio gijonés (foto). Aquel partido de Copa en El Molinón, que acabó con empate sin goles, fue el último en la trayectoria de un futbolista que estaba en la preselección de España para los Juegos Olímpicos de Amberes. Pero una lesión truncó su carrera como le sucedió a lo largo de la historia a otros tres jugadores rojiblancos: el portero Sión (1958), a José Manuel (1977) y a Juanmi (2007).

Las otras historias de despedidas de jugadores sportinguistas, que se produjeron en este mes de abril, tienen como protagonistas a otras leyendas de la historia del club. El primero fue Sánchez, el potente delantero que colgó las botas después de 14 temporadas de rojiblanco (1945-1959) con el entonces denominado Real Gijón. Fue el 12 de abril de 1959 en el Sánchez Pizjuán, en un encuentro que acabó con derrota rojiblanca por 3-0. Triste adiós.

Ortiz y sus cruces

Pepe Ortiz fue el siguiente de estos tres en retirarse. Sucedió el día 21 de abril de 1963, en El Molinón ante el Orense (1-1). Atrás quedaban también 14 campañas de fidelidad de Ortiz al Sporting como jugador (1949-1963), a las que siguieron hasta tres décadas más como delegado de equipo hasta jubilarse en 1995. Casi 50 años de vinculación al club que quedaron marcados en su etapa de capitán por sus famosas ‘tres cruces’.

Fue en 1961 cuando Ortiz evitó con una moneda el descenso del equipo a Tercera. El gijonés eligió hasta tres veces cruz en los sorteos de capitanes de la eliminatoria ante el CD Castellón de un torneo para mantenerse en Segunda División. El partido acabó con empate a dos goles y el reglamento estipulaba que el desempate sería con una moneda al aire para decidir el vencedor. El capitán rojiblanco, que ya había elegido cruz en el sorteo inicial y al comenzar la prórroga, repitió su apuesta y acertó con lo que el Sporting accedió a la final del torneo, que ganó al Sevilla Atlético y le permitió conseguir la permanencia.

Y el tercer ‘grande’ que dejó el fútbol en este inicio de la primavera, pero de hace 54 años fue Armando Medina. Nada menos que 15 temporadas estuvo Medina en el Real Gijón hasta sumar 355 partidos oficiales, lo que le convierte en uno de los diez jugadores con más partidos en la historia del club. El último fue el 17 de abril de 1966 y tuvo como rival al Real Madrid en El Molinón (2-4) en la vuelta de la eliminatoria de la Copa del Generalísimo aquel año.

Sánchez, Ortiz y Medina tienen algo en común en sus historias. Son de los contados futbolistas en la historia que desarrollaron toda su carrera en el Sporting. Pero ésa es otra historia.