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La aportación de Mareo al primer equipo vuelve a ser relevante

La temporada empezó con 11 futbolistas con pasado en la cantera rojiblanca o que al menos pasaron por el filial, lejos de los 16 en el ascenso de Abelardo

El Sporting es siempre considerado como un ejemplo de club de cantera, sobre todo a raíz de la fundación de la Escuela de Fútbol de Mareo. Sin embargo, hay un debate perenne en el sportinguismo en torno a la aportación de la factoría rojiblanca al primer equipo, que se alimenta cada año durante el verano, al conocer la composición de la plantilla, y sobre todo al final del curso, en el momento de poner nota a la temporada. Lo cierto es que en esta campaña, la aportación de Mareo ha vuelto a ser relevante, al menos en número.

La dirección deportiva, que conduce Miguel Torrecilla, dio un giro este año a la idea que había presidido desde su llegada, en julio de 2017, en la elaboración de las plantillas. La mirada se ha vuelto un poco más a Mareo que en los dos ejercicios anteriores y ello se dejó notar en la respuesta de la afición, que se mantuvo fiel al lado del equipo como quedó reflejado en las cifras de la masa social. El número de abonados no sufrió una pérdida considerable, como se temía cuando concluyó la decepcionante pasada temporada.

La plantilla del Sporting cuenta en este curso con el mayor número de canteranos desde el descenso a Segunda en 2017 y, por tanto, desde la llegada de Torrecilla. Así, la campaña se inició con 11 futbolistas formados en Mareo o que, al menos, tuvieron al menos una temporada en el filial. Ellos son: Christian Joel, Carlos Cordero, Nacho Méndez, Cristian Salvador, Pedro Díaz, Isma Cerro, Álvaro Traver y Pablo Pérez, a los que se debe añadir ‘recuperados’ Javi Fuego, Borja López y Manu García, los fichajes con ‘sentimiento de pertenencia’ por su pasado rojiblanco.

Por el número, es una alineación de canteranos que ya supera las cifras de los dos años anteriores. Ocho fueron en el ejercicio anterior (Dani Martín, Juan Rodríguez, Canella, Nacho Méndez, Cristian Salvador, Traver, Pablo Pérez y Cerro) y solo cuatro recién llegado Torrecilla (Canella, Sergio Álvarez, Pablo Pérez y Carlos Castro).

A esos once que comenzaron la temporada como jugadores de la primera plantilla a todos los efectos hay que sumar también tres incorporaciones durante la liga; han sido, por este orden de aparición, Berto, Bogdan y Gragera. En este caso, el número es inferior a los otros dos años anteriores.

El ascenso de 2015

El debate sobre la necesidad de tirar más de la cantera se acentúa cada vez que se recuerda la composición de la plantilla del último ascenso en 2015 o incluso el anterior en 2008. En el más reciente, las penurias económicas y una sanción de LaLiga, que impedía fichar, obligaron a Abelardo a tirar de una plantilla con nada menos que 16 jugadores formados en Mareo o con pasado en el filial. En 2008, Preciado utilizó a lo largo del curso a 12 jugadores de Mareo.

Por orden de minutos jugados en la liga, esos 16 fueron: Luis Hernández, Lora, Sergio Álvarez, Jony, Nacho Cases, Guerrero, Álex Menéndez, Pablo Pérez, Dani Ndi, Carlos Castro, Juan Muñiz, Rachid, Álex Barrera, Meré, Santi Jara y Álex Serrano.

En la imagen, posan en la Estación Invernal de Valgrande-Pajares los 14 futbolistas incorporados del filial en la pretemporada 14-15 con Abelardo Fernández como entrenador.

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