Días para recordar y celebrar el primer ascenso de la historia
El 9 de abril de 1944 se cerró aquella temporada que terminó con el título para el equipo de Amadeo Sánchez y la oportunidad de debutar en Primera
Los más nostálgicos en el Sporting tienen un motivo de celebración en estas primeras fechas del mes de abril porque hace 76 años se consumaba el primer ascenso de la historia del club a la Primera División. El último partido de aquella triunfal temporada se disputó el 9 de abril de 1944, pero lo cierto es que el equipo gijonés ya se había proclamado campeón y, por tanto, conseguía el ascenso en la penúltima jornada.
El Sporting, por entonces Real Gijón y dirigido por Amadeo Sánchez, ascendía una semana antes. Empataba a un gol en Jerez el 2 de abril, gracias a un gol de Adolfo que había adelantado al conjunto rojiblanco frente al Xerez Club a la media hora de juego. Aquel punto le proporcionó una distancia insalvable para el Murcia, segundo clasificado, y para el Real Zaragoza, tercero.
El equipo de Amadeo Sánchez se proclamaba campeón y confirmaba un ascenso que se venía mascando desde un par de meses atrás; los rojiblancos lograron por tercera vez en la liga la primera posición de la tabla en la jornada 16 y ya no la soltaron en las diez siguientes hasta la última, en la 26.
Gijón se echó aquellos días a la calle. El miércoles 5 de abril hubo homenaje multitudinario a los héroes de aquella temporada con paseo en un autobús sin techo por las calles de la ciudad, como recoge la fotografía que acompaña al reportaje, del libro '100 años del Real Sporting de Gijón'.
El último partido, el 9 de abril, frente al Betis sirvió para poner la guinda a una semana de celebraciones. El Real Gijón ganó con un solitario gol de Calleja, a los pocos minutos de iniciado el encuentro. El equipo verdiblanco se presentó en El Molinón en mitad de la clasificación, sin nada en juego.
El gran artífice de aquel ascenso fue Amadeo Sánchez, un entrenador clave en la historia del Real Gijón porque consiguió otro ascenso en 1951. Lerín, Ceballos, Sión, Marculeta, Victorero, Tamayo, Calleja, Cervigón, Luisín, Vitín, Gutiérrez, Paladini, Mijares, Benigno, Armandín, Chipía, Cholo Dindurra, Gundemaro, Sansón, Adolfo y Liz formaron aquella plantilla rojiblanca, que ganó 16 partidos, empató cinco y sufrió cinco derrotas, con 50 goles a favor y 19 en contra. Fue el primero de los siete ascensos en la historia de un club ya más que centenario.