Para el portugués habría tres opciones. La primera sería una venta al extranjero, siempre por valores superiores a 70 millones de euros. Las otras dos alternativas restantes serían de permanecer en Turín: ya sea sin renovar el contrato, que expira en 2022, o extender el contrato por otro año, siempre que se contemple la opción de reducir el salario.