Frenético empate que no deja contento a ninguno de los dos

Un empate casi nunca puede saber igual a los dos contendientes. Se mide por las sensaciones. Según lo que suponga. Según lo que hayas merecido. Que sea justo o no ya son otras valoraciones. Demasiadas variables. Valencia Mestalla y Elche se encuentran en eso, debatiendo para quién es mejor el punto. Qué sabor tiene de un lado u otro. Porque interpretaciones hay de todos los tipos. Pero con los números en la mano se puede decir que no vale a ninguno de los dos.

Al Elche se le escapa el Mallorca en la position del grupo. Y cuidado que no se le escape también la segunda plaza. Al Mestalla tres cuartos de lo mismo. Con la finiquitada, le queda (o quedaba) la esperanza de soñar con un heroico playoff. Ahora ya más imposible. Tiene pinta de acabar en tierra de nadie y pensar ya en la siguiente.

El inicio fue de locura. En la primera jugada, gol. Jordi Sánchez adelantaba a los locales al cruzar el balón ante la salida del portero. El Elche podía empatar acto seguido por mediación de Collantes. Y lo que llegaba el 2-0. Minuto 3. Fran Villalba no perdonaba con un chutazo desde la frontal.

Lejos de encontrar la tranquilidad, el ritmo era frenético. Sory acortaba distancias aceptando el regalo inesperado de Iván Sánchez. No perdonó. Parecía más balonmano o fútbol sala. Aparecían los porteros para evitar que los marcadores se dispararán. Pero al cuarto de hora llegaba el tercero de mano de Merentiel. Sorprendió a José Juan desde 40 metros.

Los de Pacheta se resistían a quedarse en la lona. Se levantaban y buscaban de nuevo al rival. Y así volvieron a acercarse en el marcador. Golazo de Manu Sánchez. La empaló de zurda a la escuadra en una jugada ensayada en falta centrada. De ahí ya el partido se empezó a complicar para los de casa porque el Elche iba para arriba. Y en el último minuto de la primera parte se quedaban con uno menos. Roja directa a Jordi Sánchez. Se pasó de frenada.

Así se llegaba al descanso y el Elche vio su gran ocasión con 45 minutos por delante. No tardó mucho en empatar. Al poco de salir del vestuario Sory repetía. Golazo también, acrobacia incluida. Quedaba un mundo y el guión parecía claro. Asedio visitante, resistencia local. Y en este nuevo partido salió vencedor el Mestalla. Los ilicitanos lo intentaron de todas las maneras. Nino tuvo las mejores. Pero las tablas no se movieron y los puntos se repartieron aunque no igual que las sensaciones que dejaron en uno y otro equipo.