AS COLOR Nº 235

El cambio de la foto de equipo: del estudio a rozar el ridículo

Hubo un tiempo, dónde la foto de equipo previa a los partidos era muy importante. Ahora, ese ritual ha perdido peso hasta el punto de que algunos equipos han sufrido grandes críticas.

Reuters

Uno de los pocos aspectos que se mantiene como ritual en el mundo del deporte desde los inicios hasta la actualidad es la foto de equipo, o foto de los protagonistas, previa al acto en cuestión. En la mayoría de los deportes ese acto no ha variado apenas, en otros, como en el caso del fútbol ese ceremonial ha llevado a una ‘degradación’ de la foto de equipo, como catalogan los más puristas.

El último ejemplo llega desde Gales, donde en los tres últimos encuentros que ha disputado su selección las críticas han arreciado desde su propia hinchada. Bale y sus compañeros decidieron formar de una manera diferente ante Austria, Georgia y Serbia, en el primer partido formaron con cuatro futbolistas de pie y el resto agachados, en el segundo, arriba sólo se quedaron tres y el resto se agachó, y en el tercero repitieron la primera formación. Esa ‘innovación’ en la foto inicial provocó que en Gales se hablase de ‘ridículo’ y los futbolistas recibiesen duros comentarios.

Los futbolistas galeses no han querido aclarar el porqué de esa formación. Mientras, esa ‘aberración’, como muchos la catalogaron, hace abrir una pregunta: ¿cómo ha evolucionado esa foto? Lo cierto es que a pesar de tratarse de un ritual previo a los partidos, esa fotografía no suele ver la luz en la mayoría de los casos. Aunque para los más puros del fútbol histórico, se trata de un elemento clave en cualquier partido.

La foto previa al partido existe desde el principio del fútbol, pero era diferente. En los primeros años, la poca evolución técnica hizo que esa instantánea se tuviese que dar en un estudio. Este inconveniente provocó que en los primeros años del fútbol se diesen las imágenes más artísticas, ya que al realizarse en un estudio cada fotógrafo daba su toque personal a su trabajo. Por tanto, es difícil otorgar un patrón fijo, ya que podía colocarse a los futbolistas en cuatro o cinco filas, posando, o no, dependiendo de quién tomase la instantánea.

Una de las primeras fotos de equipo.

Con el avance tecnológico a principios del siglo XX se pudieron tomar las primeras fotos en el campo antes del choque. Al variar el escenario se varió también la pose. El ‘reparto’ de futbolistas se redujo a dos vertientes, dos filas o una sola. Esta última sólo tenía una posibilidad: colocar a todos en fila, posando de manera formal, y tomar la fotografía desde un lateral dando sensación de profundidad. La segunda daba opción a más variantes en la fila inferior, ya que los jugadores se prestaban al gusto del fotógrafo y podían aparecer incluso tumbados.

Esas posturas más ‘relajadas’ se fueron perdiendo poco a poco, lo que provocó que una vez mediado el siglo XX se adoptara como ‘habitual’ una pose formal. A partir de esa época, la foto tomó un tono sobrio, donde los jugadores querían mostrar la fuerza y garra que enseñarían sobre el campo. Esa formación pasó a convertirse en la habitual. Seis futbolistas de pie, entre ellos el portero, que solía estar en el centro o una esquina, y cinco en la segunda fila. En ella, sólo se daban dos posibilidades: rodilla en tierra o agachados, pero con el pecho recto y erguido. En ese tipo de fotografía, el portero solía colocar sus brazos en forma de cruz, para que se le viesen sus ‘armas’ (los guantes) para el partido.

La ‘degradación’ de esta formación se produce a partir de la entrada en el siglo XXI. Los equipos cada vez toman menor tiempo para hacerse esa fotografía, lo que comienza a ‘degenerar’ en que la fila inferior no se llega a agachar por completo y dejan el cuerpo con una forma de ‘C’, dejando la foto con menor sobriedad y dando la sensación de que el acto de fotografiarse antes del partido cada vez tiene menor importancia. Una ‘degradación’ que ha terminado con la ya mencionada formación de Gales.

La selección de Zambia posa de una curiosa manera.AFP

Ante este hecho, ya han sido muchas las voces que se han reivindicado. Entre ellas, algunos equipos italianos como Juventus o Milán, que han formado en algunos partidos con la pose clásica, hincando rodilla en tierra en la fila inferior en el césped. Una actitud que es repetida en múltiples deportes, como rugby, tenis, baloncesto o balonmano, por citar algún ejemplo, donde esa instantánea sigue ocupando un lugar importante en el ritual previo al evento deportivo.

La selección femenina de Japón ha sido uno de los equipos en recuperar la formación 'tradicional'.AFP

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