Svein Oddvar Moen, el árbitro perfecto para el Real Madrid

Ya está dicho en el enunciado. Es un árbitro preparado y llevado con mimo por la Federación Noruega, donde debutó hace 10 años y con apenas 26 años le hicieron internacional. Es norma en los países del Norte subir a los colegiados para que duren muchos años en la máxima categoría mundial. Así, de este modo, van cogiendo experiencia y tienen más posibilidades respecto a los colegiados europeos, que cuentan con ligas más potentes y con más equipos.

Ahora se encuentra en un momento de adaptación de partidos importantes, pero se le puede considerar un árbitro de segunda línea en la actualidad comparado con Kassai (Hungría), Stark (Alemania), Proença (Portugal), Çakir (Turquía) y Webb (Inglaterra). En total, los partidos que ha dirigido en Champions son 17 en los últimos cinco años. Ha mostrado 55 amarillas y dos rojas. Esta temporada ha dirigido cuatro encuentros donde ha sacado 19 tarjetas amarillas y no ha expulsado a nadie.

También arbitró en septiembre el partido clasificatorio para el Mundial entre Georgia y España (0-1). Moen, técnico de ambulancia y un apasionado del atletismo, posee una excelente forma física que le permite seguir el juego desde muy cerca. Creo que tendrá una buena actuación en el Bernabéu ya que es condescendiente en el trato y muy amoldado al arbitraje UEFA, donde lo más importante es sacar el partido con personalidad.

Aceptará, como en su país, que exista más contacto que en España. Le gusta aplicar la ley de la ventaja y tiene la costumbre de aceptar las decisiones que le vienen de los asistentes. No es conflictivo cuando se producen tanganas. Y no se trata del clásico colegiado que corta por lo sano cualquier refriega que se pueda producir en el terreno de juego. Ha pitado muchos encuentros a equipos ingleses y alemanes y ha tenido siempre la virtud de salir airoso, sobre todo, con los equipos locales.

Como recuerdo más claro nos podemos remitir Dinamo de Zagreb-Real Madrid, donde creo que él no vio claramente la entrada que sufrió Cristiano Ronaldo a la altura del tobillo, que le produjo tres puntos de sutura. Debió tomar la decisión drástica de expulsar al jugador del Dinamo, Leko, pero no lo hizo. En la liga noruega, sin embargo, está considerado un árbitro enérgico y duro en los derbis que casi siempre le toca pitar a él. Es uno de los propuestos para las eliminatorias previas del Mundial de Brasil 2014.