La deuda es todavía de 31 millones tras el Concurso

Treinta y un millones. 31.236.995,51 euros, para ser exactos. Todo eso debe. Si alguien pensaba que el Racing, tras el Concurso de acreedores, iba a quedar saneado, los números que los administradores concursales han presentado a la jueza Mar Hernández en su 'Informe de Rendición de Cuentas' le obligarán a modificar esa idea. El club sigue entrampado. Con una deuda ordenada y asumible en un entorno favorable (Primera), pero que en el actual, en Segunda y en plena crisis económica, el Racing sigue viviendo en al filo de lo imposible.

El proceso concursal ha supuesto un ahorro de 17 millones (12,5 millones descontados a los acreedores ordinarios y 4,5 a Alí y Montalvo, básicamente) y, además, ha proporcionado un plazo extra de dos años para empezar a pagar la mayoría de la deuda, la que no corresponde a los acreedores con privilegio especial, Hacienda y Seguridad Social sobre todo, cuya deuda es exigible de manera inmediata.

Plazos. De la deuda ordinaria aun existente, 12.522.983,33 euros, el Racing no deberá pagar nada, si sigue en Segunda, hasta el 29 de junio de 2015 cuando deberá abonar el 20% (2,5 millones), la misma cantidad un año más tarde y 7,5 millones deberá abonar, solo por este concepto, el 29 de junio de 2017. Imposible si para entonces no se está en Primera.

Los acuerdos con Hacienda y la Seguridad Social son vitales

Si el Racing sigue con vida es porque los administradores concursales pudieron cerrar acuerdos con Hacienda (10,5 millones de deuda) y con la Seguridad Social (0,4). El club cántabro pagará a la primera agencia en diez años y a la segunda, en cinco. El haber podido presentar el certificado de estar al día con las instituciones públicas ha permitido que el Racing no perdiera los tres millones de préstamo/subvención de la LFP y a los 6,8 millones de las ayudas al descenso creados dentro del G-34 y de las que se podrá beneficiar el Racing las dos próximas anualidades.