Pina llevará lo de Lugo al colegio de árbitros

Cádiz arde y clama contra el arbitraje de Hernández Cifuentes en Lugo. Al margen de que el planteamiento de Jose González no fue el más correcto, las imágenes del partido reflejan con exactitud cuatro errores graves y evidentes que condicionan claramente el desarrollo del mismo. Quique Pina está encendido y aunque el daño ya está hecho, no quiere que la tropelía del trencilla caiga en el olvido. "Lo que le han hecho al Cádiz es una injusticia clara y muy grande. Nunca he visto en mi vida un partido con tres goles ilegales contra un mismo equipo. Puede haber un error puntual que conlleve un gol, pero tres es una barbaridad. Hay que mandar las imágenes al colegio de árbitros porque allí tienen que conocer esta injusticia", comentó el actual gestor deportivo del club amarillo en El Desmarque.com.

La indignación de la expedición cadista desplazada a Lugo era evidente. Richard Moar, mano derecha de Pina en el club, era muy claro. "El tercer gol del Lugo no lo perdono, ni de coña. Es imposible porque hay falta previa y hasta en el estadio los locales murmuraban, como de cachondeo. Soy generoso y hasta perdono los dos primeros goles, y el posible penalti a Ikechi, pero lo último ni de coña. No ha sido indignante, fue mucho peor".

Hubo falta.

Las iras de ese tercer tanto que marcó Quero están plenamente justificadas por parte del Cádiz. En el primer tanto hubo fuera de juego evidente de Pita. En el segundo, obra de Belencoso, también, aunque la posición de Garrido es ajustada y puede resultar difícil de pitar. También hubo penalti a Ikechi, aunque también está sujeto a interpretación. Pero hasta el propio protagonista del gol final del Lugo reconoció en la prensa gallega que hizo falta a Góngora . "Se quedó el balón muerto y puede haber falta, no digo que no. Me queda para empujar, la meto y el árbitro pita gol. Ellos están en todo su derecho de protestar la jugada", dijo.

La plantilla cadista denuncia, además, el comportamiento chulesco de Hernández Cifuentes. A Juanse le llegó a amenazar literalmente con partirle la cara cuando éste protestaba su actuación al final de una tarde para olvidar. Uno de los consejeros del club, Martín José García Marichal, comentaba: "No he visto nada así en los diez años que llevo en el fútbol. Ha sido un atropello en toda regla, y además con publicidad porque toda España lo ha podido ver".