Italia teme una 'locura' de Balotelli en esta Eurocopa

Es capaz de parar el partidillo del entrenamiento porque le molesta el vendaje de su tobillo. O de saltar varios minutos más tarde que el resto sin motivo aparente, atusándose su cresta blanca, tropezándose con los cordones sueltos. Es Balotelli, SuperMario, mucho más que el delantero titular de Italia ante España, mucho más que el personaje al que estos días Italia cuida y mima, mucho más que el niño travieso al que acaba dando pena reñir.

Por eso los italianos vigilan de cerca sus movimientos antes de que sea demasiado tarde. Es su primer gran torneo y eso no suele ser fácil de sobrellevar. "Fuera del campo que haga lo que quiera; dentro, debe ser uno más y ayudarnos al resto", dice Motta en un tono grave cuando se le pregunta por Balo. El director técnico de la Federación, Demetrio Albertini, le secunda: "Es un chico especial".

Pero esa condición extraordinaria puede volverse en contra si el del City repite ante España alguna de las locuras que salpican su ya dilatado currículo. Son muchas y variopintas. Por ejemplo cuando a Totti le dijo en medio de un partido: "Abuelo, estás acabado". O aquel día en el que tiró la camiseta del Inter al suelo enfadado con su propia afición y Materazzi quiso agredirle. Qué decir de su famosa camiseta con el lema "Why always me?" tras marcar en el derby de Manchester. Por supuesto también la entrada salvaje sobre Song en el Emirates que casi le manda al hospital. O la que le hizo a Popov, del Dinamo de Kiev, que acabó en bronca en el párking.

Hay más. Esa asombrosa capacidad para llamar la atención se multiplica fuera del campo. Siendo jugador del Inter fue detenido por ir disparando desde su coche con una pistola de juguete. También posó con la camiseta del Milán en un programa televisivo. En las Islas Feroe, con la selección, se pasó todo un partido jugando con el IPad en la grada.

Llegó al City y al poco tiempo fue llamado al orden por lanzar dardos a chicos del filial. Se peléo en entrenamientos con Kolarov, con Lescott, con Richards. Incendió su casa con fuegos artificiales. Durante sus vacaciones se le captó en Scampia con los capos de la mafia napolitana. De Brasil volvió con cinco hijos adoptados. Estrelló varios deportivos y acumuló multas de aparcamiento por un valor de 10.000 libras. Y, sobre todo, inventó el gorro-guante (?). Por eso Italia se concentra en mantenerlo tranquilo. No quiere líos. No quiere decir aquello de "Why always you?".