España - China
China, último ensayo de España para conquistar Europa
Vicente del Bosque saldrá con Negredo y Fernando Torres ante la selección de Jose Antonio Camacho. Los jugadores del Barça y Athletic tendrá sus primeros minutos con España.
España disputa en La Cartuja de Sevilla su último amistoso antes de su debut en la Eurocopa, dentro de siete días, contra Italia o lo que queda de ella. El rival de hoy será China, 66ª selección del ránking FIFA, y el encuentro dará comienzo a las diez de la noche, seis de la mañana en Pekín. Si la idea es cautivar a la audiencia televisiva oriental habrá que conformarse, de momento, con los panaderos, los lecheros y otras gentes de buen madrugar. Ya llegará la Supercopa y colapsaremos Asia.
La principal novedad del encuentro es que los siete jugadores del Barça y los dos del Athletic estarán en condiciones de disputar sus primeros (y últimos) minutos de preparación. Recién incorporados (llegaron el viernes), se espera que jueguen en la segunda parte, aunque Busquets podría ser la excepción; sin Bruno y sin Beñat, Xabi se ha quedado sin compañeros para el pivote.
Arbeloa será el recambio de Jordi Alba si el valencianista no se recupera de sus molestias musculares, lo que daría entrada a Juanfran en el lateral derecho. Navas y Mata apuntan a titulares y seguirán probando la pervivencia del modelo.
Tácticamente, y a tenor del ensayo del viernes, Del Bosque podría alinear de nuevo a dos delanteros, esta vez Torres y Negredo. El experimento no dio resultado contra Serbia (Soldado apenas intervino), pero podría tener el mismo valor que entonces: medir su estado de forma cara a cara y cuerpo a cuerpo. Si nos atenemos a la estricta justicia delbosquiana, quien salga ganador del duelo tendrá muchas opciones de ser titular contra Italia.
El exotismo del rival viene dado por la fascinante combinación Camacho-China, el gigante de Cieza en íntima colaboración con el gigante asiático (1.339 millones de habitantes). Eliminada de la carrera por el Mundial 2014 (sólo ha participado en la edición de 2002), China se halla hoy ante un desafío con mucho premio y escaso castigo. Informes del enemigo no le faltarán. No resulta muy aventurado afirmar que Camacho conoce mejor a los españoles (a los del censo nacional) que a los 25 chinos de su convocatoria.