Llorente esperará una semana y Unai desconfía

Conseguida la tercera posición llega el momento de tomar decisiones respecto al futuro deportivo del Valencia. La primera de ellas, la principal, es decidir quién se sentará en el banquillo de Mestalla, pero en la entidad blanquinegra se guarda un inquietante silencio en ese sentido. Lo único que se repite es que hay que esperar para tratar el tema, al menos hasta que finalice la Liga, es decir, una semana más de incertidumbre.

Esta falta de resolución a un asunto clave ha disparado los rumores y, lógicamente, no le ha hecho ninguna gracia a Unai Emery, que se teme una respuesta que no sea la esperada. En principio, se daba por seguro que si el vasco volvía a firmar la tercera posición, lo siguiente que firmaría sería su renovación. Ahora, ya no lo piensa así y no sabe bien cómo interpretar la postura de Manuel Llorente, pero no le da buena espina respecto a su continuidad por cuarta temporada.

En teoría, el procedimiento para decidir si se le ofrece a Unai continuar (otra cosa es en qué términos y si Emery los aceptaría), pasaría porque Braulio Vázquez entregase al Consejo un informe al respecto. Con la valoración deportiva del secretario técnico, los dirigentes tomarían una decisión que debería estar en la línea de lo que su máximo responsable del área técnica les argumente. En este sentido, el informe será amplio y no condicionado por los resultados o hechos de las últimas semanas, sino analizando todo el año y en general la etapa de Unai al frente de la plantilla ché.

Nadie en el Valencia se atreve a aventurar qué va a ocurrir con Emery, lo que no parece una buena señal para sus opciones de seguir pues, hace un mes, no dudaban en afirmar en público, caso del consejero Fernando Giner, que le iban a ofrecer la renovación al preparador vasco. Pero ahora ya no es así, con lo que puede haber cambio de criterio. En una semana se debe desvelar.

El entrenador no lo pondría tan fácil como el año pasado

Si alguna conclusión ha sacado Unai de la renovación de contrato que firmó la pasada campaña es que debería haber impuesto más condiciones para aceptar. Por eso, el técnico tiene claro que, si Llorente le ofrece seguir, no lo pondrá tan fácil como hace doce meses, tanto en condiciones como en objetivos. Emery tiene ofertas interesantes y no está dispuesto a seguir de cualquier manera pues quiere el reconocimiento al que sus dos terceros puestos le hacen acreedor.