En manos de Aguirre

De aquí a final de temporada todos los partidos que le restan al Atlético y al Zaragoza son finales. Para el conjunto colchonero en busca de la ya casi utópica clasificación para la Champions y para el conjunto maño para continuar con su huida de los puestos de descenso. Para lograr la salvación llegó Javier Aguirre y su contratación va dando sus frutos poco a poco, aunque la empresa del Vasco sigue siendo muy complicada. Quique Sánchez Flores se presenta en La Romareda, donde jugó sus últimos nueve partidos como futbolista, ratificado públicamente. Lo hizo él mismo, en un hecho sin precedentes, tras la derrota, cuarta consecutiva, ante el Valencia. Los dirigentes insisten en privado en que continuará hasta fi nal de temporada pase lo que pase esta noche. Aunque la presión a los dueños del club de la oposición puede hacer variar de decisión en caso de derrota. Si es que la bicefalia que dirige el Atlético se pone de acuerdo en un supuesto sustituto, algo complicado.

Quique no piensa en perder. Ni se le asoma por la cabeza. Por supuesto, para continuar con las buenas costumbres, hoy no repetirá equipo. No lo ha hecho nunca, aunque pudiera, y hoy no lo puede hacer porque tiene sancionado a Godín respecto al último once titular, además de recuperar a Ujfalusi y Filipe. Todo indica a que jugará Domínguez. Después de su castigo al ostracismo por cuitas con sus representantes, parece que el canterano volverá a jugar de titular. En las previsiones parece que regresa Assunçao al once en detrimento de Raúl García, que fue mejor que Tiago, por cierto, en el último partido ante el Valencia.

Aguirre cuenta con la sensible baja de Ander Herrera. El entrenador mexicano planteará un partido áspero, exigiendo, como siempre hace, la máxima agresividad a sus jugadores. El Vasco se reencuentra con el Atlético. Guarda un gran recuerdo de su etapa al frente del banquillo colchonero, pero no se acordará de nadie porque el Zaragoza se juega la permanencia. Le fi charon para salvar al equipo y trabaja para ello sin descanso. El conjunto maño se encuentra fuera de los puestos de descenso, un punto por encima y no puede permitirse un tropiezo en La Romareda para seguir en su huida del fantasma de Segunda, que ya ha conocido este siglo XXI.

El Atlético también sabe lo que signifi ca estar dos añitos en el infi erno. En principio, el conjunto rojiblanco no debería pasar apuros. Para ello es también obligatorio ganar esta noche porque se encuentra a ocho puntos de los puestos de descenso, a menos distancia de los que dan derecho a jugar la Liga de Campeones.

Kun Agüero sacará su casta, Forlán debe volver algún día y Reyes intentará controlarse porque en sus dos últimos enfrentamientos ante el Zaragoza ha sido expulsado, pese a ser él el objeto de las patadas. Si esta terna funciona, el Atlético tiene mucho ganado, pero los del Vasco Aguirre siempre son complicados, aguerridos y duros. Y los dos necesitan ganar sí o sí.