Liga BBVA | Sporting 1 - Atlético de Madrid 0

Sin noticias del Atleti en Gijón

En la primera mitad no hubo ni una sola ocasión. En el 50' Barral hizo el 1-0 para el Sporting en el primer remate a puerta. Pichu Cuéllar evitó el empate en el 94'

CARA Y CRUZ. Imagen de la celebración del gol sportinguista. Mientras Valera, Raúl García y Perea se lamentan del error, Barral y De las Cuevas festejan la diana.

El Atlético de Madrid naufragó ayer ante la Mareona. El Atlético se hundió ayer en El Molinón. No hubo noticias de ese equipo que fue campeón de la Europa League y supercampeón de Europa la pasada campaña y el Sporting, con honestidad y entrega, se impuso al romo equipo de Quique Sánchez Flores, que empieza la segunda vuelta dando muy malos síntomas. Se vio a un conjunto sin juego, sin espíritu y sin ilusión.

El Sporting de Gijón fue justo vencedor. No es que le pegase un meneo al Atlético, pero peleó de igual a igual con los colchoneros y buscó la victoria y la encontró. Sin el Kun ni Reyes, el Atleti compite con el Sporting.

Soporífero.

El primer tiempo fue para olvidar. Soporífero. Quique puso por primera vez juntos a Juanfran y Elías, los fichajes de invierno del Atlético. Para colocarlos a la vez, puso al brasileño por banda izquierda, un lugar que se ve a la legua que no es el sitio de Elías.

No hubo ni una ocasión ni un remate entre los tres palos. Aún así, al Sporting se le vio más ambicioso que a un Atlético plano en el que el centro del campo brilló por su ausencia y ni creó juego ni lo destruyó. Diego Castro, fogoso y entusiasta, lideraba los ataques del Sporting, tamizados con la clase del joven Cases. Debía aparecer Diego Forlán ante las ausencias de Kun Agüero y Reyes, pero el uruguayo tampoco estuvo ayer fino.

Empezó el segundo tiempo con la misma dinámica, con el Atleti sesteando y el Sporting con más ambición. Y llegó la jugada tonta defensiva de cada partido en las huestes colchoneras. En esta ocasión participó el genuino Perea, quien, al alimón con Raúl García, no despejó. Dejaron solo a Barral, que disparó con total comodidad para batir a De Gea en el primer tiro entre los tres palos de todo el partido que llegó en el minuto 50.

Diego Castro y De las Cuevas remataron entre los tres palos en las dos acciones siguientes del Sporting y las paró De Gea. Diecisiete minutos tardó Quique en mover el banquillo buscando alguna solución al despropósito y al juego ramplón de su equipo. Quitó a Elías, desaparecido todo el partido, y puso a Fran Mérida.

El Atlético se volcó en busca del empate. No era capaz de llegar al área del Sporting enlazando tres pases y sus opciones llegaron a balón parado. En una ocasión reclamaron un penalti por posible mano de Gregory, en otra, Diego Costa no llegó a rematar un balón que se paseó por el área pequeña y en el minuto 94, cuando quedaban diez segundos para terminar el partido, Valera cabeceó un lanzamiento de falta y Pichu Cuéllar respondió con un paradón formidable. El fútbol casi siempre te da la revancha y el portero extremeño, que tocó fondo en el Atlético cuando el Barcelona le metió seis goles, demostró ayer, precisamente ante su ex equipo, que es un portero de nivel para la Liga BBVA.

El Atlético no mereció la victoria y un empate ya habría sido un premio excesivo a sus méritos. El Sporting le ganó siempre en actitud y casi siempre en aptitud. Manolo Preciado estuvo al borde de despido y va sacando la cabeza. Ayer le dejó el papelón a su colega Quique Sánchez Flores, cuya continuidad empieza a ser discutida en la zona noble del Vicente Calderón.

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