Copa del Rey | Málaga 2 - Getafe 1

Autogolazo de Stepanov

El serbio metió a los azulones en la eliminatoria marcando en propia puerta. Edinho hizo un gol de falta, a lo Cristiano, cuando mejor jugaba el Getafe.

REIVINDICACIÓN. Los jugadores del Málaga corrieron a abrazar efusivamente a Edinho tras el gol de falta logrado por el delantero portugués.

Mucho frío en Málaga. Seis grados. Polar para lo que se estila por Andalucía. Y luego lo de la hora. Poner un partido a las diez de la noche es demasié para más de un body, que diría el macarrilla de antaño. No me extraña que La Rosaleda registrase una desangelada entrada. Sólo seis mil valientes (y contando por lo alto) se atrevieron a ver este encuentro de octavos de final de una Copa del Rey que se ha puesto ideal para que los modestos hagan algo. El Real Madrid está eliminado; Barcelona, Atlético y Valencia, al borde del KO. Esta Copa sortea una ocasión, acaso irrepetible, para que un Málaga o un Getafe hagan algo bonito.

A pesar de lo desapacible del marco, malagueños y madrileños se lo tomaron muy en serio. Y algunos en especial. Cata Díaz, por quien anoche el Panathinaikos, a través de un conocido representante, echaba el resto, quiso demostrarle a Ángel Torres que acertará si no le deja marcharse... y a los griegos también si le fichan. Y, por supuesto, Edinho. Le van a emplumar a Miku. Y a Caicedo. Pero lejos de desanimarse, este internacional portugués, amigo de Cristiano Ronaldo, salió a comerse el mundo. Su primer disparo, a la media vuelta (fuera por poco) fue el preludio del tempranero golazo de Apoño. Minuto 10. El exquisito, técnico, elegante, pero desesperadamente lento Benachour le da un balón en corto. 'El Gatusso de La Palmilla' (así le llaman por su fútbol similar al del astro italiano y en referencia al barrio donde nació y vive) se prepara el balón de arriba hacia abajo. Nadie le entra. Cuando el cuero cayó, soltó un ajustado zurriagazo que entró lamiendo por dentro el palo derecho de un Codina que sólo acertó a contemplar con desazón cómo sus contrarios festejaban que el Málaga mandaba en el marcador. 1-0.

El Getafe tiene una cualidad que hace de él un equipo diferente. Interesante. Mejor o peor, siempre juega igual. Con mentalidad ofensiva marca de la casa de quien fue el mejor pasador de Europa, perfectamente matrimoniada con la filosofía de Ángel Torres, empeñado en que "dé gusto ver jugar a su Geta". Se echó para delante con fe, desparpajo, confianza y brillantez, pero sin puntería. Adrián González, un futbolista dotado con la misma excelsa técnica que hizo grande a su padre (Míchel) tuvo hasta tres ocasiones de libro para marcar. En una cruzó con la derecha, su pierna larga, y en las otras dos mandó el cuero fuera. Casquero dos y, sobre todo, Miguel Torres (tardó un mundo en darse la vuelta para empalmar estando solo en el área pequeña), plasmaban este mejor juego carente de réditos.

El Málaga gana en presencia con Apoño. Jugando a medio gas y mermado por las lesiones tiene una jerarquía que hace de él un centrocampista gigantesco. Desesperó al siempre templado Casquero y cogió el toro por los cuernos en las horas más difíciles de los blanquiazules. Pedro León empezaba a calentarse, a entrar por su banda y a crear algún problema a Manu Torres, que hasta entonces se había merendado al otro Manu: Del Moral.

En el minuto 44 Edinho lanzó una falta 'a lo Cristiano Ronaldo' (las ensayan juntos cuando coincicen con la selección de Portugal). No es que fuera un cañonazo, pero cogió efecto y pilló a contrapié a un Codina que, todo hay que decirlo, no estuvo demasiado fino.

Y los madrileños decayeron. El gran Javi Casquero, definitivamente, perdió los papeles. Vio una amarilla por protestar y se salvó de la segunda en dos ocasiones, una por un jaleo con Apoño (¡siempre Apoño!) y otra por un juego peligroso. Pero, a diferencia de lo que pasó en el acto anterior, el peor Getafe se metió en el partido por un regalo (otro más) de los de Muñiz. Mano a mano de Manu del Moral con Stepanov y el serbio, en su intento por despejar, lo que hace es marcar en propia puerta. Un auténtico 'autogolazo' de vaselina al estilo Romario.

Y el espectáculo perdió en brillantez, pero ganó en carácter copero. Mané y Rosário, de nuevo lesionados y una eliminatoria abierta entre dos equipos que quieren hacer algo señero en esta Copa. El Getafe pudo golear, irse goleado y el Málaga pudo resolver. Pero ahora le tocará sufrir.

Tromba de agua sobre Málaga

Málaga recibió ayer por la mañana una de las trombas de agua más grandes de los últimos 60 años. Inundaciones, cortes de tráfico y caos en la ciudad. En sólo una hora se recogieron 50 litros por metro cuadrado. Tanta agua y el habitual mal estado del terreno de juego hicieron planear la sombra de la suspensión del partido. Pero el tiempo se arregló y el drenaje, bastante correcto, salvó el comienzo del encuentro.

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