Julián Rubio regresa al Pizjuán sin esperanzas

No hay nada que desvíe la atención hacia este Sevilla-Atlético Ciudad. Hoy los focos de la Copa del Rey están en el Bernabéu, no hay más escenarios, y menos después del 2-4 de la ida en Cartagena. Además, en el Sevilla la noticia también está lejos del partido: Jesús Navas jugará al fin con la Selección y acompañará a Álvaro Negredo. Desde los tiempos de Jiménez (les suena) y Rafa Paz no se veía nada igual en el Sevilla. Kanouté vuelve a estar fino, el Sevilla aguanta el pulso a los grandes. Por no importar, al Atlético Ciudad da la sensación de irle menos todavía en el envite. A Julián Rubio le emocionará regresar al Pizjuán, pero él está en otra batalla. El domingo, al fin, superó una racha que le había mandado al pozo del Grupo IV de la Segunda División B. Ganó 5-2 y al menos llega a Sevilla liberado, dispuesto a disfrutar del acontecimiento, lo tiene merecido. Hay milagros, pero en teoría el Atlético Ciudad se despedirá esta noche de la Copa del Rey. Un 0-3 sería un terremoto histórico. Pasará el Sevilla, que está eufórico. Clasificado para los octavos de la Champions, aguantando la zancada enorme de los grandes en Liga, tampoco se corta las alas en la Copa. La ganó hace demasiado poco tiempo como para no verse con opciones de repetir. Jiménez rotará, que para eso cumplió en la ida, pero rotará casi con galácticos, nada de filiales. La delantera podría estar formada por Negredo y Kanouté. Es complicado darle normalidad a este tipo de trámites. Julián Rubio se lleva a los disponibles para que disfruten del evento. Rubio recordará viejos tiempos (perteneció al club entre 1996 y 1998), pero hoy regresa sin esperanzas de hacer algo grande.

En el Sevilla puede haber curiosidades, como ver una defensa integrada por cuatro teóricos laterales (Konko, Sergio Sánchez, Fernando Navarro y Adriano) si no se recupera Dragutinovic. Habrá que recordarles que no todos pueden subir la banda a la vez..., aunque algo habrá que hacer para darle calor a un partido desangelado de esos que sólo la arcaica FEF pueden engendrar.