Mancini, el Rey de Copas de Italia

Roberto Mancini nació un 27 de noviembre de 1964 en Jesi, municipio de la provincia italiana de Ancona, y es considerado como uno de los mejores jugadores que ha brotado en Italia. Aunque empezó en el Bolonia, la Sampdoria se fijó rápidamente en él. Entre todas sus cualidades, Mancio, como era conocido, destacó por su polivalencia dentro del terreno de juego donde podía alternar hasta tres posiciones sin ver devaluado su fútbol. La preferida, la de segunda punta donde se entendía a las mil maravillas con su compañero atacante Vialli. Dupla que se conocía como los gemelos del gol. Mancio podía lanzarse hacia arriba y jugar de punta, así como hacer de diez. Su exquisitez a la hora de tratar el cuero, como su técnica y visión de juego, le hacían todavía más grande en la cancha.

Conocedor de sus recursos, rápidamente tomó los galones del equipo y grabó su nombre con fuego en los aficionados del equipo genovés. No era para menos porque con él, la Sampdoria vivió su época dorada con cuatro Copas italianas, un Scudetto y una Recopa, además de acercarse a ganar otra Recopa y la Champions League, ante el Barça en ambos casos.

La capacidad para fascinar al público se vio truncada por culpa de Enrico Mantovani. El delantero internacional y el dirigente no se entendían y la mejor solución para Mancini fue la de dejar la Sampdoria y acabó fichando por el Lazio romano. Sin él, los genoveses se precipitaron a la Serie B mientras que Mancini siguió engrosando su palmarés con otro scudetto y otra Copa. En el equipo romano funcionaba y decidió iniciar allí su carrera como técnico de la mano del sueco Sven Goran Eriksson, su profesor. En su andadura como entrenador, el de Jesi ha logrado cuatro copas de Italia, lo que le convierte en el hombre con más títulos coperos del país con diez.

El último banquillo que ha pisado Mancini es el del Inter de Milán. Allí ganó tres scudettos (uno en los tribunales tras el caso Moggi) pero el año pasado fue reemplazado por el controvertido José Mourinho.