Liga Adelante | Real Sociedad 2 - Girona 2
'Pichichi' Agirretxe iguala la maestría de Peragón
La Real empató por dos veces a un muy buen Girona
Con Agirretxe y Xabi Prieto parece que no es suficiente para que la Real aspire a lograr el ascenso. Pero al Girona, con los estelares Kike Ratón y Roberto Peragón, si juegan siempre como lo hicieron ayer, sí le tiene que dar para conseguir la permanencia en Segunda.
Los cuatro fueron los auténticos protagonistas del empate (2-2) que cosecharon en Anoeta donostiarras y gerundenses. Todo en un partido que se volvió loco tras el descanso. Antes, en la primera parte, fue la Real el equipo que quiso llevar la iniciativa del partido, pero fue el Girona el que creó más peligro con acciones aisladas, casi siempre fruto de las enormes imprecisiones del conjunto donostiarra a la hora de intentar circular la pelota con sentido.
Con muy poquito, con un golazo, de gran killer, de Kike Ratón a la mediavuelta, ayudado por una defensa realista blandita, se fueron al vestuario ambos conjuntos. Y entonces apareció la reacción de la Real. Movió ficha Lasarte y los donostiarras salieron más agrevisivos en busca de un empate que encontraron tras una buena jugada de Xabi Prieto por la derecha y un remate sólo en boca de gol del de siempre, Agirretxe.
El Girona parecía sobrepasado, hasta que Peragón se echó el equipo a la espalda y comenzó a aparecer entre líneas para conectar con Ratón o para marcar un gol de anuncio 20 minutos después del empate realista. Recogió la pelota al borde del área tras otra pérdida de balón injustificable de los realista, lo cubrió con el cuerpo, se acomodó y sólto un chutazo que se coló por la mismísima escuadra de la portería de Bravo. Imposible para el chileno, una genialidad magistral que en condiciones normales debería haberle dado los tres puntos al Girona.
Justicia final.
De no ser porque la Real tiene al máximo goleador de Segunda, un Agirretxe de dulce que cada vez que remata un balón va para dentro. Otra vez Xabi Prieto desde la derecha, otra vez el de Usurbil al segundo palo, esta vez cabeza. Parece justo.
La calidad de Peragón y el instinto de Agirretxe empataron ayer en Anoeta.