Iñaki Muñoz

"No estoy dispuesto a pasar otro año así"

En Ibaigane le firmaron un contrato de tres años, pero Caparrós no le ha dado bola. Jugó poco en su primera campaña y menos aún en la vigente. Toma el reciente y vital partido con el Betis a modo de reivindicación: "La gente vio que no somos tan malos para estar todo el año así". Remarca la "categoría y elegancia" con que los menos utilizados han asumido su ostracismo: "El Athletic bien puede presumir de la profesionalidad y nobleza de su vestuario".

Jose L. Artetxe

¿Qué valoración hace, en el plano personal, de su segunda campaña en el Athletic?

¿Valoración? (Sonríe) Hombre, en lo personal nunca puede ser buena. Es un año para olvidar, no sé cuántos minutos y partidos he jugado, pero....

Ha intervenido en cuatro de Liga y uno de Copa. Cinco.

Son datos que lo dicen todo. Nunca en mi carrera profesional había jugado tan poco, así que no puedo estar satisfecho. Y si en lo personal estoy bastante descontento, también quiero agradecer el cariño y el apoyo que me ha hecho llegar la gente porque gracias a ellos lo he podido llevar algo mejor.

Lo llamativo es que ha jugado menos de la mitad de minutos y partidos que en su primer año aquí. ¿Se esperaba algo así? Porque sus números en absoluto se corresponden con los de alguien que fue fichado para tres temporadas.

En el primer año tuve más partidos, sí, pero tampoco me quedó una sensación buena. Desde luego que tampoco esperaba lo que me ha pasado en este segundo año. No encuentro una explicación al hecho de que me ficharan para aportar experiencia a un proyecto ambicioso y luego haya tenido estos dos años.

Una cosa es que ya estuviese en la plantilla y otra bien distinta que fuera fichado con el visto bueno del entrenador, que se supone que así ocurrió.

Firmé para tres años para colaborar con el equipo a eludir los apuros de años anteriores. Es verdad que el equipo se salvó el año pasado con alguna holgura y en este pues, parecido, y además ha habido lo de la final de Copa. En ese sentido la vivencia puede ser positiva, pero a nivel personal...

Volviendo a la pregunta anterior, ¿algún tipo de razón le habrá dado Caparrós para traerle y apenas ponerle?

No, bueno, él ha optado por otros jugadores y ya está. El entrenador no puede tener ninguna queja de mí, he dado el máximo en el trabajo a diario y nunca me he tirado del barco. El entrenador es el máximo responsable y yo en sus decisiones técnicas no entro. Estoy contento con mi forma de entrenar, pero he echado de menos el tener más oportunidades. Este año ha habido muchos partidos y por tanto margen para utilizar el resto de la plantilla, pero eso ya no es competencia mía.

Frustración sería la palabra que resume sus sentimientos.

No diría frustración, pero sí sentimientos negativos. Haber vivido esto me ha valido para ver las cosas de otra manera y de ello espero sacar una conclusión que me sirva de algo en los años que me quedan de fútbol.

En el mercado de invierno, justo cuando se cumplía la mitad de su contrato, ya estuvo pendiente de mirar una salida. No es la mejor situación para un profesional.

Desde la pretemporada se vio que no iba a entrar en el equipo, al menos de principio. Con el tiempo fui comprobando que no es que no tuviera minutos de juego, sino que ni siquiera figuraba en las convocatorias. Miré algo en diciembre, pero salir así es engañoso porque vas a otro sitio para cuatro o cinco meses, te tienes que adaptar para luego volver, no sé... Al final decidí seguir hasta junio. A veces el fútbol cambia de un día para otro. Es cierto que miré el mercado de reojo, pero no fue un motivo de distracción precisamente.

Y luego lo de la prueba en Inglaterra en plena competición, algo que pareció muy extraño.

Eso salió del equipo inglés (el Ipswich Town), hablaron con el Athletic y el entrenador estuve de acuerdo en que fuese allí una semana. Era una experiencia, no tenía nada que perder porque aquí estaba haciendo lo mismo, sólo entrenarme. Ya sé que es una situación no muy normal. Fui allí y conocí otro equipo de cara a lo que pueda pasar en el futuro, nada más. Me sirvió además para refrescarme mentalmente al dejar durante unos días la monotonía de aquí.

Bueno, lo que está claro es que usted no cuenta para Caparrós y ambos tienen un año más de contrato en el Athletic. ¿Ahora qué?

Está claro: no estoy dispuesto a pasar otro año como este último y en el club ya lo saben. Es que ya en el verano, al igual que otros compañeros, ni pude jugar algunos amistosos.

Habla de otros compañeros. Es que son unos cuantos los que han pasado de puntillas por la temporada porque Caparrós ha insistido con un grupo de 14 ó 15 hombres.

El ha decidido contar con una serie de jugadores y los demás no hemos tenido oportunidades. Sin embargo ya se vio contra el Sevilla en Liga o más recientemente contra el Betis, donde se sacaron unos puntos que dieron la permanencia, que no somos tan malos como para estar así todo el año. A la gente que no hemos estado contando no se nos puede reprochar nada. Si de algo puede presumir el Athletic es de la profesionalidad y la nobleza que hay en su vestuario.

Quizás en otro equipo cualquiera esta situación que comenta hubiese dado lugar a episodios problemáticos.

Hay decisiones que no gustan y luego está la categoría y la elegancia con las que uno las asume. Cuando el entrenador elige, sólo queda trabajar para hacerle ver que está equivocado.

Pues parece que no se lo han hecho ver, pese a que el partido con el Betis, por ejemplo, era muy comprometido para quienes jugaron.

De antemano en ese partido tienes mucho más que perder que algo que ganar. Ni habíamos jugado juntos ni teníamos continuidad y ese día se reflejó el grado de profesionalidad de los que hemos vivido una situación bastante negativa. La gente pudo comprobar que aparte de los que siempre juegan, hay otros con los que no hay grandes diferencias. Se vio que juegue quien juegue no se debilita el equipo. Fue como decir: estamos aquí y podemos jugar.

Eso señaló un jugador tras el partido. Entonces, dice que Caparrós no le ha transmitido la causa de su infrautilización.

He hablado con él. Me ha dicho que no tiene queja de mí y no soy de los que pide explicaciones. En esta plantilla hay jugadores que pueden estar peor que yo y soy muy respetuoso con los compañeros. Lo que he intentado en todo momento es ser profesional. El entrenador te puede decir una cosa u otra, pero en definitiva lo que quedan son los hechos.

Es evidente que su interés es jugar al fútbol, pero estos dos años no le benefician para una posible solución.

Si juegas te ven el nivel que tienes. En estos dos años he jugado muy poco y eso supone un perjuicio, pero espero que si tengo que salir, disponga de opciones. Espero que lo vivido no se repita. Tengo otro año de contrato y eso me da cierta tranquilidad, aunque claro que quiero jugar. Yo no me cierro ninguna puerta. Hablaré con el club y ya veremos.

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