Multifútbol

El personaje: GUARDIOLA

Descanso para la final de Champions y minutos durante los que mirar al futuro contra sparrings de Primera. Eso espera Guardiola de estas tres últimas jornadas, una vez ha logrado el título de Liga. Reposo disfrutó ayer Busquets, feliz aparición culé que Pep nos presentó este año desde la nada mediática, la Tercera División. Bojan sí salió en Son Moix, pero porque lo necesita. A Krkic se le divisa en los ojos, junto al hambre de goleador, la tristeza del que se siente menospreciado. Secará sus lágrimas si sigue metiendo goles como el de la final de Copa y dando pases como el que significó el 29ª tanto liguero de Etoo. Mallorca, además, nos enseñó un poco más de lo bueno quepromete Pedrito, ese extremo empedernido, y también lo que apuntan los jóvenes Xavi Torres y Thiago, hijo de Mazinho. Pep nació catalán pero se le adivina un espíritu inglés, pues parece capaz de gestionar un magnífico presente y, además, preparar al Barça para el futuro. Sir Alex Ferguson, el mejor mánager del mundo, le pondrá a prueba el 27.

LA ÚLTIMA SALVACIÓN DEL HÉROE COROMINAS

Esta vez, Corominas no se inventó un gol, sino un penalti. Lo convirtió Luis García, pero los pericos guardarán de nuevo en la retina la foto de Coro, su ángel de la guarda. Como en 2005 ante el Numancia, como en el último minuto de 2006 contra la Real, cuando evitó el descenso en un suspiro. Como tantas otras veces, menos significadas pero tan importantes, Coro salió y resolvió, sin necesidad de calentar o activarse: ayer llevaba dos meses sin jugar. La falta de minutos hará que se marche del Espanyol a final de campaña, lo anunció en Carrusel ese Guasch juvenil que se llama Quique Iglesias. Coro se va sin homenaje, como el que le espera a Tamudo. Pero lo merecería también.

ARZU SE PARECE MÁS A DEAN QUE A CLOONEY

A Arzu, por guapo, le puso un guasón hace años "el George Clooney de Dos Hermanas". Su vida futbolística recuerda más a James Dean. Por rebelde, y porque sus gestas acaban teniendo sabor amargo. En 2005, Arzu le marcó al Liverpool el primer gol del Betis en la Champions, pero el Betis perdió. Ayer metió por la escuadra un balón que certificaba media salvación, pero que sólo le valió para enfrentarle con la grada, que reprobó al medio que lo celebrase con un manotazo al aire, como diciendo "idos al cuerno". "Arzu, vete ya", le respondió Heliópolis. Haga lo que haga, le aguarda un destino melancólico, de tristeza permanente. Igual que a Dean.

ATENCIÓN A PAREJO

Fichar, rescatar y descubrir. Así se lee o se debería leer la hoja de ruta de este Madrid que pronto emprenderá su reconstrucción. Traerse cracks como Cristiano y/o Kaká y/o Ribery; rescatar emblemas como Sergio Ramos, de capa caída. Y descubrir lo que ya guarda en casa. En sus 15 minutos del Madrigal, a Parejo le vimos un maravilloso pase interior a Higuaín que acabó en penalti (no pitado) y tres triangulaciones precisas, con ese desparpajo del que se sabe por encima del escenario, del que le viene pequeño el papel de segundón. Bien haría alguien del Madrid en avisarle al técnico de turno (Wenger, Ancelotti o el que sea) que en casa hay un tipo que merece mimos y protagonismo: Parejo, aquel que entró como un flechazo en el corazón futbolístico de Di Stéfano. Y eso no es cualquier cosa.

AGÜERO VOLVIÓ A INSPIRARSE EN MARADONA

¿Penalti o no? Puede que la duda haya dejado de ser tema de conversación a estas horas, cuando importa más la tabla. El Atlético ocupa puesto de Champions gracias a un penalti (o más bien, no) que transformó Forlán y que seguramente no sufrió el Kun. El Valencia es quinto. Antes de la primera repetición pocos se sentían capaces de afirmar que César no había derribado a Agüero. Las tomas posteriores nos inclinan más al piscinazo. No es casualidad que el Kun decidiera emparentar con Maradona. Cuando se casó con Gianinna pasó a ser hijo político, pero también hijo balompédico e hijo dramático de El Pelusa. Hay entre los dos demasiadas cosas en común. La menuda estatura, el gran fútbol, la forma de trasladar al césped la tertulia cinematográfica. De la Mano de Dios al Piscinazo de Cristo. ¿Quién no se acordó anoche de aquel gol con la mano al Recreativo?