"El empate no nos sirve a ninguno de los dos equipos"

El derbi del domingo en Zorrilla empezó a jugarse ayer en la Cadena SER y en el Diario AS. La Tertulia habitual de los martes en el restaurante La Criolla acogió un encuentro especial, ya que los presidentes del Numancia, Francisco Rubio, y del Real Valladolid, Carlos Suárez, y los jugadores César Palacios y Juan Carlos Moreno, del equipo soriano, y Óscar Sánchez, del vallisoletano, analizaron el partido con los periodistas de ambos medios de comunicación.

La toma de contacto, nada más llegar los protagonistas, no pudo ser más afable, ya que todos se conocían, bien por coincidir en los campos de juego o por las labores propias de los presidentes en la LFP. La conversación fuera de antena giró en torno al partido de la primera vuelta, con aquella increíble remontada del Numancia y también a la dificultad que supone recorrer la distancia entre ambas ciudades, debido a la deficiente carretera de unión.

La situación de los dos equipos es bien distinta, ya que el Numancia llega a la fase crucial de la competición con el agua al cuello, pero con la esperanza aún de salvarse, gracias a la victoria ante el Málaga; por parte vallisoletana todo está más tranquilo en cuanto a clasificación, pero los últimos siete partidos sin ganar y un sólo gol marcado en los mismos han provocado las críticas y la desconfianza, estando al borde de convertir en vulgar una temporada que podía haber sido histórica.

El primero en hablar fue Francisco Rubio, que hablaba de esa remontada famosa del 4-3 y del dramatismo del encuentro en Zorrilla:

"Francamente, en Navidad no pensaba que llegaríamos a este momento así, pero lo cierto es que entraba en todas las quinielas. Por el calendario sabíamos que había que visitar Valladolid en estas fechas y lo que queríamos era llegar a estos últimos cuatro partidos vivos. Vamos a intentar quedarnos en Primera, sabiendo que tenemos un partido muy difícil este domingo. No podemos permitirnos fallos, no es dramático el derbi, pero nos lo jugamos casi todo".

Ambos presidentes son muy amigos, pero el domingo cada uno querrá que su equipo gane y Suárez, el primero, para que el Valladolid salga de la mala racha, aún a costa de poner la soga en el cuello soriano:

"Para ellos es muy importante, pero les quedan tres partidos después, con enfrentamientos directos, y es ahí donde se la juegan. Creo que con 39 puntos este año basta para seguir en Primera y ojalá lo consiga el Numancia. Nosotros no estamos para hacer regalos, porque nos hemos complicado la vida solitos. Afortunadamente, nuestras situaciones son diferentes y gracias a esto podemos consolarles".

También hubo alusión de Suárez a la remontada que se produjo en navidades:

"Salí de allí con cara de tonto. No me sentó mal; jugamos un partidazo y luego nos confiamos. Ellos tuvieron agallas para levantar el partido".

Los jugadores.

Palacios habló de los encuentros que había jugado con esta tensión:

"Por suerte o desgracia, me ha tocado vivir muchas situaciones límite y ojalá que pueda seguir viviéndolas en Primera. El derbi castellano es un partido apasionante, sobre todo por nuestra situación. Queremos seguir la línea marcada ante el Málaga. Tenemos duelos directos, pero si ganamos en Valladolid, llegaremos en igualdad de condiciones y dependeremos de nosotros".

Moreno también piensa que el Valladolid está salvado:

"Con 41 puntos no creo que tengan problemas. Tampoco creo que se relajen, como ha dicho su presidente, necesitan cambiar la dinámica negativa que arrastran. Para nosotros es una final, necesitamos ganar para tener aire en las próximas jornadas. Nos cuesta ganar fuera de casa, pero no tenemos margen de error. Venimos a por los tres puntos, no podemos perder". Óscar Sánchez respondió:

"Está claro que nosotros no nos vemos salvados. Es importante ganar, no sólo por la permanencia, sino por dejar atrás la racha. Quedan dos partidos en casa y queremos que la sensación que tenga la gente sea de una buena temporada. Es normal que por los últimos resultados, el entorno esté decaído. Los records negativos quedarán en anécdota si logramos la permanencia".

El partido, sin duda, es apasionante con todos estos condicionantes, lo que provocará un gran ambiente en la grada, entre dos aficiones que se llevan bien.

Normalidad.

A pesar de los apuros del Numancia, lo que se percibe desde fuera es que todo se toma con tranquilidad en el club rojillo, como explica el presidente Francisco Rubio:

"Puede extrañar a los de fuera, pero para nosotros es un mérito estar en Primera y creo que en Soria todos lo valoramos. Creo en los milagros, pero no siempre se consiguen. Sabemos que teníamos un equipo competitivo en Segunda División y que podíamos ascender, incluso teniendo el tercer presupuesto más bajo de la categoría la pasada temporada, sólo superior al del Eibar y el Racing de Ferrol. En Primera sabemos que no tenemos el mejor equipo del mundo económicamente, pero nuestra fuerza es el grupo humano y la unidad del vestuario. Tenemos coraje y sentimos los colores. La normalidad es sufrir y aceptar llegar vivos a estos momentos y jugárnoslo hasta la última jornada contra el Sevilla. La afición sabe dónde estamos, pero también es ambiciosa".

Que el Numancia es más fuerte en Los Pajaritos lo dicen los números y lo avala Juan Carlos Moreno:

"En Soria jugamos más cómodos, no sé si es por la afición o por las características del campo. Los partidos se preparan igual, pero nos da confianza jugar en casa, nos sentimos más seguros. Tenemos que analizar estas diferencias en casa y fuera. Esta semana intentaremos pensar que Zorrilla es Los Pajaritos, lleno de sorianos".

El empate no sirve al Numancia, pero al Valladolid tampoco, según Suárez:

"En principio, no firmo el empate. Nos jugamos que mucha gente se enfade con nosotros de cara a la próxima temporada. Además, sería estropear una temporada que ha sido estupenda, con un final malo. Si al final el empate sirve para que el Numancia prospere y a nosotros, por el resto de resultados, nos salva, pues lo aceptaré de buen grado. Debemos hacer patria y apostar por los equipos de la región, pero nosotros vamos a salir a ganar sin duda, por nuestra afición y porque ya hemos vivido otra ocasión en la que parecía todo hecho y nos fuimos al hoyo, y no quiero que se repita. Me gusta que el Numancia esté en Primera por el buen trabajo que hacen en todos los ámbitos y por el mérito que tiene su presidente".

Entre las dos aficiones, ciudades y equipos no se percibe esa rivalidad que sí hay en el resto de la región y está marcada por la escasa coincidencia en competición de los clubes.

Francisco Rubio lo aseveró:

"Igual tenemos más rivalidad con el Zaragoza. Estamos llamados a llevarnos bien con el Valladolid y no hay una rivalidad negativa con ningún equipo".

Finalizando la charla en antena, volvió a surgir el tema de la necesidad de la autovía entre Valladolid y Soria y la promesa de repetir tertulia el año que viene, lo que supondría que ambos equipos están en Primera, deseo compartido por todos.

El campo vallisoletano es especial para Moreno, ya que allí debutó con el Barcelona en el año 1995 y ganó 0-2, y también para Palacios, que marcó con Osasuna (0-2) en un partido que dejó a los navarros en Primera, en la Liga 2001-02. Palacios valoró el año del Valladolid:

"Tiene un mérito enorme lo que han hecho y me sorprende la caña que les dan por los resultados, comparándoles con nosotros. Llevan dos años haciendo buenas cosas".

Óscar Sánchez dio su punto de vista:

"Tenemos que ganar por nosotros, no nos sentimos bien. Quiero que el Numancia se salve porque me gusta su apuesta por el jugador nacional".

Antes de la despedida y de los buenos deseos, el presidente Suárez expresó su esperanza en que el equipo remonte el vuelo en lo que queda:

"No estoy enfadado con el equipo, porque han hecho las cosas bien, pero si lo estoy con la situación, ya que creo que merecen más de lo que tienen. Creo que con el tiempo, cuando nos salvemos, pensaremos que la temporada ha sido buena".