"Iván no estaba loco, nos podíamos salvar"

Hablar sobre fútbol y el Espanyol con Mauricio Pochettino de madrugada y a las puertas de ser entrevistado por José Ramón de la Morena en El Larguero tiene su qué. El entrenador blanquiazul pasó revista con AS a la situación privilegiada que vive su Espanyol, teniendo en cuenta cómo estaba, antes de confesarse a Joserra en el auditorio de La Salle.

"No considero que esta remontada sea fruto de un milagro. Es por la constancia en el trabajo y la implicación de un grupo fantástico de 26 jugadores", dice el argentino, que quiere cohesionar al máximo antes de afrontar los cuatro decisivos partidos que van a cerrar la Liga. "Aquí todo el mundo se está dejando la piel, y eso lo valoramos. Siempre confiamos en ellos y en su calidad. La situación no era fácil, necesitábamos tiempo", apunta. Pochettino encontró su espacio en las diez últimas jornadas, aupándose al triunfo ante el Deportivo. "Feliciano quiso que la plenitud física llegara ahora. La concentración de Navata también nos sirvió para acumular mucha carga de trabajo. Convivimos, hablamos... Fue fundamental".

Pochettino ha encontrado una estupenda implicación por parte de todos, cada uno con su rol. ¿Cómo valoró el pase adelante de De la Peña asegurando la salvación? "Demostró que es un futbolista maduro, pero no sólo él. Cada uno juega su papel. No estaba loco, no, ninguno de nosotros estaba loco. Nos podemos salvar porque la línea futbolística que estamos siguiendo es muy buena".

No hay nada que destacar de su vida más allá del 31 de mayo. "Ya habrá tiempo para hablar", insiste. Antes tocará viajar al Calderón para certificar algo que se huele. Pochettino no tiene miedo "a las primas a terceros" porque "el dinero no importa tanto, hay mucho más en juego". Se valora mucho más ser "perico de corazón, porque aquí me he criado como futbolista y como ser humano, y he formado una familia", deslizó y luego repitió Mauricio ante un auditorio repleto.