Liga BBVA | Sporting

"La actuación de Teixeira, la gota que colmó el vaso"

Manuel Vega-Arango solicita justicia a los colegiados

Manuel Vega-Arango, presidente del Sporting, presentará una protesta formal a Victoriano Sánchez Arminio, presidente del Comité Técnico de Árbitros, por la actuación del santanderino Teixeira Vitienes el pasado domingo en El Molinón. El dirigente expuso que "fue la gota que colmó nuestra paciencia" y recuerda que aún está reciente "la actuación de Ramírez Domínguez en el encuentro ante el Racing", en el que los gijoneses también se sintieron perjudicados, con influencia en el marcador.

Vega-Arango se muestra "preocupado" por determinadas actuaciones arbitrales, si bien apuntó que "no oculto que tuvimos errores y defectos, pero como los tienen todos los equipos". El presidente rojiblanco recuerda que "el domingo, tras el partido, la imagen de los jugadores era de impotencia, porque trabajan activamente, llevan una vida ordenada y lo dan todo por unos colores, pero se ven maltratados".

El dirigente sportinguista lamenta que hayan sufrido arbitrajes que "desquiciaron a los jugadores, a un estadio y a una afición que es modelo". Según añadió, "no tengo edad para marcar goles, pero tengo que salir en defensa de mi club, de mi equipo y de una afición sensacional". Vega-Arango subrayó que "el pasado domingo, la afición del Sporting dio una muestra de civismo, porque, tal y como transcurrió el partido, no sé qué hubiera pasado en otro campo". El presidente rojiblanco aseveró que "no queremos prebendas, ni favores, sólo pedimos justicia deportiva".

Confía en que Pérez Burrull pase "inadvertido"

Pese a los antecedente, Vega-Arango espera que el cántabro Pérez Burrul "pase inadvertido" en el partido de Almería, porque "es lo mejor que se puede decir de un árbitro". El dirigente rojiblanco insistió en que "no dudo de la honestidad de los árbitros, porque si lo hiciera, no podría estar ni un minuto más en el cargo". El santanderino, que estuvo sancionado por sus errores en el Real Madrid-Osasuna, dirigió a los rojiblancos dos veces. Ante el Getafe, en El Molinón, se le acusa de haber señalado una falta en contra que no fue, que acabó en gol madrileño, y otra que no señaló, en una acción que finalizó con el triunfo getafense. En San Mamés se le protestó que haya pitado un penalti inexistente, mientras que pasó por alto uno de Iraizoz a Luis Morán y una agresión de Aitor Ocio a Carmelo.

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