Orgullo frente a Europa

Valladolid y Deportivo presentan rachas contrapuestas en los que respecta a los goles. Los de Lotina llevan nada menos que diez jornadas consecutivas viendo puerta, mientras que los pucelanos acumulan ya cinco partidos sin marcar. Desde que Goitom lo hiciese en el Sánchez Pizjuán en la jornada 28ª, las luces se les han apagado a los de Mendilibar, que suman ya 519 minutos sin ser capaces de celebrar un gol. Tras ese tanto, el Valladolid acumula cinco partidos en blanco: Barcelona (0-1), Real Madrid (2-0), Villarreal (0-0), Mallorca (2-0) y Osasuna (0-0). La racha es tan nefasta, que si hoy no baten a Aranzubía superarán su peor registro histórico, que data de la temporada 93-94 con 607 minutos sin goles.

Allá por la jornada 27ª el Deportivo alcanzaba la ansiada meta de los 42 puntos. La salvación adormeció a los coruñeses, que encadenaron una racha de cuatro partidos sin ganar (un punto sobre doce). Algo similar parece que le está ocurriendo al Valladolid, que con los deberes casi hechos, ha entrado en el sueño de los justos (dos puntos de dieciocho).

Los de Lotina despertaron de su letargo hace tres jornadas, a tiempo para engancharse en la pelea por la UEFA, aunque tanta siesta, y el nefasta arbitraje de Álvarez Izquierdo en Málaga, ya no permiten errores. Los objetivos del Valladolid están cumplidos, pero Mendilibar quiere que los suyos espabilen, que tiren de orgullo para cortar una sangría de puntos que puede dejar un mal sabor de boca tras una temporada encomiable.

La magia del gol, estrategia al margen, transita en los últimos metros, y ahí es donde Mendilibar duda. Con Goitom lesionado, Oldoni apunta a titular, aunque el técnico vasco podría decantarse por Víctor para exprimir el fútbol que siempre crea junto al incombustible, y ex céltico, Canobbio. Más claro parece tenerlo Lotina, que regresó de Málaga encantado con el rendimiento del novedoso dúo Lassad-Bodipo. La movilidad y llegada del francotunecino, junto al trabajo de Bodipo, dejarán en el banquillo a Verdú, Riki y Valerón, pólvora de lujo por si se tuerce la tarde.