Liga BBVA | Villarreal 0 - Sevilla 2

Decidió Kanouté

El Villarreal lo intentó contra un Sevilla muy efectivo

Óscar Megía
MUY DISPUTADO. El Sevilla aprovechó sus ocasiones frente a un Villarreal que no encontró el premio a su esfuerzo.ángel sánchez / pau bellido

El Sevilla dio anoche un golpe de autoridad en El Madrigal. Con Jiménez en la cuerda floja, la dupla de siempre, la que forman Luis Fabiano y Kanouté, apareció para reflotar a los de Nervión después de cuatro derrotas consecutivas, confirmarlos en la tercera posición y bajar de la nube a un Villarreal que soñaba con esa tercera plaza, pero que deberá pelear hasta el último suspiro para alcanzar un puesto en la próxima Champions.

Los de Nervión saltaron con una premisa muy clara: mantener su portería a cero. Después de encajar 11 goles en los tres últimos partidos, Jiménez tenía claro que para reencontrarse con la victoria, su equipo debía recuperar una firmeza defensiva que se echaba en falta. Lástima que para ello prescindiera de inicio de Jesús Navas y Diego Capel, que se quedaron en el banquillo. Sin su imaginación en el campo, el juego del Sevilla fue demasiado plano en el primer acto. Pero tampoco hacía falta más. Porque los de Nervión aguantaban sin problemas el empuje de un Villarreal que salió más metido, pero que no terminó de encontrar el camino para poner en apuros a Andrés Palop. Lo intentó en varias ocasiones Nihat, el más activo de los amarillos, pero el turco continúa negado ante la portería rival y va camino de sumar un año en blanco en Liga. Tampoco ayudó Irurralde González, hasta ahora árbitro maldito para el Sevilla, que no quiso ver nada en el área de los hispalenses cada vez que el Submarino lanzaba un córner.

El guión del partido tampoco cambió tras el descanso. El Sevilla seguía a lo suyo, ordenado atrás y esperando su oportunidad. Y ésta llegó en el 57', en un balón que recuperó Kanouté para asistir a un Luis Fabiano, inédito hasta entonces, pero que definió ante la salida de Diego López. Máxima efectividad para los de Jiménez ante la desesperación de un Villarreal que seguía poniendo el fútbol, pero sin encontrar el premio.

Con el 0-1 y la infantil expulsión de Konko en el 71', el choque se convirtió en un monólogo local que sólo acalló la figura de Palop con un par de buenas intervenciones. Pero en lugar del empate, que lo tuvo Nihat con un cabezazo que se fue fuera cuando estaba solo, lo que llegó fue el segundo tanto visitante. Un golazo de Kanouté, con un gran disparo desde la frontal, que puso la puntilla a un Submarino que no supo cómo batir la versión más rocosa y a la vez más efectiva de un Sevilla que deja un peldaño por detrás, en la pelea por la Champions, al Villarreal.

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