Liga BBVA | Getafe 1 - Villarreal 2

Champions a la vista

Capdevila y Llorente acercan al equipo a Europa

J. Damián González

Un punto separa al Villarreal de la Champions, sólo uno le queda de renta ya al Getafe sobre el Sporting para escapar del descenso. Un punto por arriba, otro por abajo, dos mundos... Ganó el equipo de Pellegrini básicamente porque en el primer tiempo acreditó mayor cuajo y mucha más pegada, queda declarado el estado de ansiedad en el Geta, SOS en zona de altísimo riesgo aunque se acabó ya la durísima etapa reina y ahora ya no vienen tantas curvas. Por el Coliseum tendrán que buscar algún clavo ardiendo en clave azulona al que agarrarse y al Submarino le toca mantener el periscopio en alza, arriba del todo, la Champions a la vista.

Le tocó a Pellegrini encajar de nuevo las piezas de su mecano porque antes del inicio el uruguayo Godín se quedó fuera de la cita por problemas estomacales y el técnico tuvo que tirar de Fuentes y llamar de urgencia a Cygan para que cogiera el coche de Villarreal y viajara al Sur de Madrid. Pero este equipo amarillo, con sus altibajos y todo, ha tomado cuerpo de grande de la Liga y no estaba dispuesto a dejar pasar la oportunidad de acercarse de nuevo a la zona de lujo europea.

Los dos equipos salieron a por el partido, pero el Geta lleva todo el curso en zona de indefinición, no se sabe bien si juega al ataque, a la defensiva o en el medio campo, donde Polanski aporta energía pero poco toque. Así que Bruno y Eguren comenzaron a mover más y mejor la pelota con Cani y Pires, mientras Nihat y Llorente alborotaban con mucho sentido. Marcó Capdevila tras un fallo de Stojkovic (curiosamente el tipo azulón más fiable de los últimos partidos, al que se le escurrió el balón como el jabón en la bañera) y después de un primer rechace al palo de Fuentes en fuera de juego. Y ejecutó Llorente el 0-2 al contragolpe con lo que al Geta le tocó volver a subir la cuesta.

Se abrió una puerta a la luz para los locales cuando el árbitro enseñó una rigurosísima (más bien injusta) segunda amarilla a Ángel, lo que dejaba media hora por delante al Villarreal en desventaja, pero Rafa apenas tardó un minuto en que se le cruzaran los cables y también a la calle por segunda amarilla, ésta ajustada al reglamento. A perro flaco... Sólo faltó al final que Manu del Moral hubiese fallado su penalti pero el jienense acabó con la maldición y supongo que con Panenka. Ahora todos en el Coliseum a buscar un clavo y a rezar y en el Submarino a asaltar al Valencia... y al Sevilla, que están a tiro.

Lo más visto

Más noticias