Liga BBVA | Málaga

El Málaga-Deportivo es la final por ir a Europa

Tapia, en el vestuario: "Todavía tenemos a tiro la Champions".

mikel saiz

Y si el Sevilla pierde contra el Madrid y le ganamos al Deportivo también lo metemos ahí...". Esta confesión, en lo más profundo del vestuario, es de Antonio Tapia, el entrenador milagro, que tiene al Málaga en números redondos, 50, una barbaridad inesperada que ya es realidad. Ahora, a seis jornadas del final, al Málaga ya sí se le respeta y se le considera aspirante a todo. A la UEFA, por supuesto. A la Champions, por qué no. "La seguimos teniendo a tiro, ahí", le ha dicho Tapia a sus chicos en la caseta. A cinco puntos de la gran gesta, los dos próximos partidos del Valencia le enfrentarán a Barcelona y Madrid. Y ojo a las palabras de Villa: "No hay que mirar al Sevilla, al Atlético y Villarreal. Hay más equipos". Se refiere a Deportivo y Málaga, impresionantes, implacables, codo a codo en la mesa de los grandes. Se los quieren comer. Y con el Málaga-Depor al lado, se trata de que La Rosaleda esté a reventar. Es la final del Málaga. 50 puntos y muchas tardes grandes para llegar a este punto, tener a tiro la posibilidad de clasificar al Málaga por primera vez para competición europea de manera directa (la única vez que se hizo anteriormete fue vía Intertoto).

El Málaga va de récord. En Pamplona sumó su victoria número 100 en Primera División, batió su récord de puntos fuera de casa, igualó la marca de victorias lejos de La Rosaleda, está a apenas seis puntos de la mejor puntuación de la historia con seis jornadas por disputar. Y desterró por enésima vez el tonto-debate que ciertos sectores del entorno (y del club) quisieron poner en la calle sobre un supuesto desinterés por la UEFA. La afición puede estar de enhorabuena porque ha encontrado jugadores con hambre que superaron una situación de difícil retroceso en Pamplona (2-1 e inferioridad en el juego) y voltearon el partido. Hubo felicidad en el vestuario y algún girto por Salva, hostigado por la afición de Osasuna de mala manera y que respondió con un comportamiento ejemplar y con goles.

A seis semanas del final de la Liga, esto le queda al Málaga: Deportivo (en lucha por Europa), Numancia (retorciéndose para evitar la permanencia), Racing, Sporting, Betis y Espanyol. Un calendario durísimo que, sin embargo, también puede dar lugar a partidos como el de ayer, locos, porque los equipos con necesidad se lanzan a tumba abierta. Y si el Málaga está cerebral puede sumar mucho. Para asegurar Europa le hacen falta cuatro victorias más. Lo primero es llenar La Rosaleda ante el Depor. Luego ganar y soñar.

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