Los rojiblancos lamentan las facilidades concedidas

La derrota del Sporting en Soria volvió a provocar preocupación en la afición, mientras que en el seno de la plantilla se apunta a una ocasión perdida.Míchel reconoce que "no salimos tan puestos como en otros encuentros", además de valorar "las dificultades del Numancia, por su estilo de juego". El centrocampista rojiblanco indicó que "los goles que nos marcaron fueron errores puntuales, que pueden pasar", aunque considera que el partido "se puso mejor cuando logramos el empate" y también con la expulsión de Moreno lo vio "con posibilidades".

Carmelo estaba enfadado con el árbitro, ya que "me expulsó en un aprtido en el que sólo hice una falta, en una jugada en la que intento quitar el pie" y agregó que "a lo mejor lo vemos la próxima temporada en Segunda División". De todas formas, respecto al juego, el canario indicó que "fue un partido complicado, en el que no encontramos espacios".

Gerard, protagonista de la jugada que costó el segundo gol numantino, asumió su despiste como "una jugada puntual, en la que dudo y luego coordino mal el salto, pero no hay que darle más importancia que el de una acción determinada". En cualquier caso, admite que "perdimos una buena ocasión para haber logrado un mejor resultado". Maldonado, quien volvió a ser titular el domingo, comentó que "dejamos escapar una buena ocasión para haber ganado un partido". El gaditano señaló que "tuvimos dos errores, con el penalti y la desgracia de Gerard, sin que el Numancia haya sido superior".

Raúl Cámara reconoció que "no tuvimos fluidez en el juego". El lateral considera que "el primer tiempo fue igualado, hasta el penalti que señaló Pérez Lasa, pero en el segundo tiempo, auque se nos puso bien con un gol de Barral, no acertamos luego".

El Racing, como una final

En el seno de la plantilla rojiblanca ya se empieza a pensar en el Racing, como terapia para olvidar los errores de Soria. El encuentro ante los cántabros, con los que están igualados en la clasificación, se asumirá con aspecto de final, ya que un triunfo permitirá, por lo menos, igualar el coeficiente de goles con el conjunto montañés. Las movilizaciones entre las peñas harán que se llene El Molinón, sin que sea posible poder atender la demanda de entradas desde Santander, por las limitaciones de aforo que tiene el campo rojiblanco, además de tener previsto un incremento en el precio de las localidades para este encuentro, debido a la expectación esperada.