Adiós a los ídolos

Aún no hay nada oficial y el asunto se dispensará con delicadeza por la importancia que los dos protagonistas de esta noticia han tomado en la reciente historia del Sevilla. Cuando se concrete tendrá una enorme repercusión: Pablo Alfaro y Javi Navarro abandonarán el Sevilla el próximo verano. Así de directo, el asunto puede parecer demasiado duro, pero es la propia realidad la que marca estos acontecimientos. Veamos.

Navarro lucha durante más de año y medio por escapar de una grave lesión de rodilla que, de momento, lo ha apartado del fútbol. Aunque en los últimos días los médicos le han dado el alta, su estado sigue siendo grave. En un momento determinado, el central podría reaparecer esporádicamente. Pero ni el propio jugador ni los médicos confían demasiado en el regreso. El futbolista asume cada día su posible retirada, aunque las partes seguirán los pasos adecuados hasta llegar a este veredicto. El brutal esfuerzo que Navarro viene realizando se merece todos los plazos que sean necesarios antes de darse por vencido. Habrá que esperar ese tiempo prudencial, aunque todo indica que dirá adiós en junio. El capitán podría recibir alguna proposición para seguir ligado al club. No obstante, su primer plan de futuro pasa por desconectar y perderse durante un año.

La otra parte de esta historia es diferente. Alfaro colgó las botas hace tiempo y las cambió por la chaqueta y la corbata. En la última etapa pasó a ser un empleado del club, con la misión de actuar de enlace con la plantilla. Y este trabajo parece que podría extinguirse a final de temporada. Alfaro ya ha hablado con Del Nido y las partes han llegado al acuerdo de que la relación, en principio, se acabe en junio. El central quiere encaminar su carrera hacia otros mundos. Está constituyendo una sociedad para ofrecer charlas y conferencias, y no descarta probar las mieles del banquillo. Hace unos meses estuvo cerca del Écija. Dos ídolos que podrían decir adiós. O hasta luego.

Navarro sueña con jugar un último partido en Nervión

En las últimas semanas han corrido por las páginas de los periódicos fotos de Javi Navarro trabajando con el resto del equipo. El central no se rinde y fuerza sus entrenamientos para tocar una recuperación milagrosa. Detrás de ese enorme esfuerzo existe un sueño: jugar un último partido con la camiseta del Sevilla. El capitán ha comentado en sus círculos que no querría irse de Nervión sin volver a jugar. Su deseo es ponerse, aunque sea por última vez, la camiseta del Sevilla y agradecerle a la afición el trato recibido. Si el final de temporada fuese tranquilo, el club podría buscar un hueco para ejecutar este gesto. Mientras, Navarro no abandona.