Gómez prepara el 'plan sacrificio' hasta 2015

El consejero delegado del Valencia, Javier Gómez, presentó ayer el plan de viabilidad en el que ha trabajado en la última semana para que la entidad de Mestalla salga a flote. Y la principal conclusión a la que ha llegado es que, a partir de ahora, habrá que realizar importantes sacrificios que obligarán al club a disminuir, de forma notable, su nivel deportivo.

Así, dentro de este plan, cuya ejecución es a seis años (hasta 2015), lo primero que llama la atención es que, de aquí al 30 de junio, el Valencia necesita 75 millones de euros, una cantidad que puede conseguir a través de tres alternativas: la venta de la parcela de Mestalla; lograr algún préstamo de entidades financieras; o la venta inmediata de jugadores. Aunque se marcharan el 30 de junio, su venta ahora permitiría ingresar el dinero que se necesita.

Si hasta esa fecha no logra vender la parcela o conseguir un préstamo, la salida de futbolistas de primer nivel será obligatoria. Y es que si no consigue hacer frente a esos 75 millones de euros, el Valencia tendría la obligación jurídica de entrar en suspensión de pagos.

En el plan de viabilidad también se incluye la opción de ralentizar las obras del nuevo estadio valencianista, que se terminarían en el verano de 2011, además de la necesidad de ir reduciendo anualmente y hasta 2015 el déficit. Y todo eso mientras Vicente Soriano continúa insistiendo en que venderá en breve la parcela de Mestalla, que supondría 300 millones.

Emery, pendiente de los tocados

El técnico valencianista tendrá muchos problemas para decidirse por un once este sábado ante el Recreativo, toda una final para los de Mestalla. Y es que Emery no podrá contar con Miguel, Joaquín y Villa, los tres por lesión. Además, Morientes es duda, aunque el delantero ya parece recuperado de la contractura muscular que arrastraba. Ayer tampoco se ejercitaron con el grupo Maduro y Marchena, aunque los dos deberían estar listos para medirse al Recre. Igual que Silva, que arrastra problemas musculares y un edema en el tobillo, pero que no quiere perdérselo.