Jiménez aún no tiene fecha de caducidad

Al fútbol lo zarandean la pasión de los hinchas y los obligados exámenes diarios. El vaivén sostiene este enredado mundo y sus profesionales se ven envueltos en un carrusel de juicios.

La continuidad de Jiménez sigue alimentando las quinielas del futuro y lo hará hasta final de temporada. Primero: porque las semanas se harán eternas y serán propicias para los análisis. Segundo: porque el entrenador termina contrato. Tercero: por las dudas internas. Y cuarto: por la corriente de opinión de aficionados que tiene en contra. Demasiados factores para que el asunto se olvide hasta junio.

Esto no es nuevo. Por esta época, Juande, que había llenado sus alforjas de títulos, también quedó sometido a elucubraciones sobre su continuidad, hiladas con la deficiente relación que mantenía con Del Nido. El hecho de que terminara contrato, al igual que Jiménez, alimentaba el juego especulativo. Y en esas estamos con el entrenador de Arahal. Jiménez ha atravesado vivo varios fuegos. El año pasado bordeó el precipicio. En la eliminatoria con el Depor se le puso precio a su cabeza y tras la debacle de San Mamés pareció sentenciado. Las fuentes no oficiales pero afines de la entidad deslizan que su etapa acabará en verano. Pero la verdad es que Jiménez aún no tiene fecha de caducidad. Si es capaz de dejar al equipo en tercera posición, el debate interno se reabrirá a su favor, sobre todo, por un asunto de justicia. Los nombres que los dirigentes han barajado en silencio, a Quique, Laudrup y Valverde, no convencen lo suficiente para apostar por alguno de ellos y enterrar un proyecto que, con la Champions, estaría dentro de los registros aceptables.

No obstante, en el club saben que la figura del técnico se ha convertido en una caja de bombas en manos de la afición. El plan está trazado. Del Nido esperará el pasaporte para la Champions, analizará las sensaciones y decidirá con frialdad, una vez que la corriente anti-Jiménez se disperse. Con caras nuevas, el proyecto se revitalizaría sin revolucionar el banquillo con una figura que no estaría bajo el control total de Del Nido. Jiménez aún sigue con vida. Veremos.