Sambódromo en Riazor

A los 24 segundos de partido Riazor ya sabía que la de ayer no iba a ser una tarde más de fútbol. Ése fue el tiempo que tardaron Zigic y Pereira en conectar para que el gallego batiese de forma exquisita a Aranzubía. Fue el arranque de una tarde loca de goles, de samba, de fútbol, que terminó con las defensas casi desquiciadas y los delanteros gozando.

Como otras veces, el gol no descompuso al Depor, que encontró el empate en un sublime taconazo de Lassad que Laure centró y el coraje de Juan Rodríguez transformó. Pero el primer tiempo fue para Jonathan Pereira y Zigic, que intercambiaron papeles para que el serbio saborease el gol. El Racing, apoyado en la Sociedad Anónima que forman este par de cracks, hizo trabajar de lo lindo a Aranzubía, que con dos grandes paradas mantuvo al Depor en el partido. El primer tiempo acabó con más malas noticias para Lotina, que vio como Lopo se lesionaba en el 45'. Las lesiones se siguen cebando con el Depor, que cada jornada que pasa va perdiendo uno o dos jugadores por partido, según el día.

Con el marcador en contra, Lotina retiró tras el descanso a un desafortunado De Guzman para que reapareciese Riki. El regreso del madrileño no pudo ser más acertado, liderando a un Deportivo en 17 minutos de locura que difícilmente podrá olvidar Toño. Primero el madrileño empató tras asistencia de Lassad; siete minutos después Lafita culminó la remontada en un gol muy protestado por los cántabros; el delantero madrileño volvió a definir con serenidad una asistencia de tiralíneas de Valerón en el 60'; para que Verdú, de cabeza, pusiese en el 68' la guinda a 17 minutos de frenesí, de festival blanquiazul que convirtió a Riazor en el Sambódromo de Río de Janeiro por un día.

A pesar del varapalo, Racing y Depor, normalmente dos equipos muy ordenados y difíciles de batir, siguieron apostando por el espectáculo ofensivo. En cada córner y en cada falta lateral del Racing se mascaba peligro, porque Zigic no sólo es gigante en altura, también lo es en fútbol. Berrocal fue el encargado de poner fin a la fiesta del gol, pero con la sensación de que si el partido termina con un 7-5, nadie podría protestar.

UEFA.

El chorreo goleador deja al Deportivo en UEFA y mirando a los ojos a la Champions, mientras que los resultados del resto de la jornada evitan que en El Sardinero se enciendan por ahora las alarmas.

Las últimas líneas, para el último de la fila: Mateu Lahoz. Es el menos tarjetero, y no me extraña, el truco es no sacar amarilla cuando lo es. Con 0-1 dio un curso de la anti ley de la ventaja con el gol que anuló a Juan Rodríguez. No todo el mundo vale para bailar samba, lástima.