Valerón: "No todo será de color rosa para mí"

Juan Carlos Valerón se siente cada vez más cerca de su mejor versión. El pasado mes jugaba como titular un partido de Liga por primera vez en tres años, desde entonces ya suma cuatro encuentros consecutivos en el once y ahora se empieza acostumbrar a jugar los noventa minutos completos. Una evolución que no ha pasado inadvertida para el propio jugador, aunque Valerón trata de poner un poco de sentido común. "¿Si he mejorado? Como siempre digo, eso se ve en el campo. La verdad es que cada vez me encuentro mejor a nivel físico, pero sé que ahora no todo va a ser bonito y de color rosa para mí. No voy a destacar en todos los partidos", admite el mediapunta.

Valerón está convencido de que su evolución todavía no ha terminado. Desde que se recuperó de su tercera operación de rodilla, el canario siempre ha sentido que todavía le quedaba camino por delante: "Es complicado de calibrar cuánto me falta todavía. Lo que me hace sentir confiado es que siempre he tenido la sensación de que puedo estar mejor".

El empate. La conexión entre Verdú y Valerón en la elaboración del juego se ha convertido en uno de los puntos fuertes del Deportivo. El canario así lo considera: "Cuando hemos jugado juntos, hasta ahora todo fue bien. Tratamos de que lo que hacemos en el campo sea productivo y beneficioso para el equipo".

Más allá de su rendimiento, el punto conseguido contra Osasuna ha dejado un regusto amargo en el vestuario del Deportivo. Valerón considera que siempre se puede ver el vaso medio lleno o medio vacío: "Según como lo mires, el punto te puede saber a mucho o a poco, pero es verdad que cuando estás ahí arriba y te ves cerquita de seguir entre los equipos que pueden disputar las plazas de Europa, a lo mejor el empate te sabe a poco".

"Hubo penalti, pero por la manera en que caí, entiendo las dudas del árbitro"

Valerón fue el protagonista de la jugada polémica del partido contra Osasuna. En el tramo final de la primera parte, Miguel Flaño derribó al canario dentro del área, pero Carlos Megía Dávila no consideró punible la acción. El árbitro mandó seguir la jugada entre las protestas de los compañeros del mediapunta. Algunas horas después del encuentro, el deportivista tiene claro que esa acción debió se castigada como penalti, aunque se muestra comprensivo con la decisión arbitral: "Para mí es penalti, pero es verdad que viendo la jugada después, puedo entender que el árbitro tenga sus dudas. Quizás por la manera en que caí, que fue un poco fea, no señaló nada". Valerón no es un jugador propenso a las protestas, más bien todo lo contrario, y el propio jugador explica su teoría para no darle más vueltas a ese tipo de acciones polémicas: "¿Qué vas a hacer? El árbitro decide así y tienes que seguir. Cuanto más le digas y le protestes, puede se peor. La jugada pasa y hay que seguir".