La maldición de la actual temporada son los penaltis

Seis penaltis, seis, le han pitado al Numancia en contra durante esta temporada y los seis acabaron en gol. Por contra, de los tres pitados a favor, dos los paró Riesgo este domingo en Huelva. La historia del Numancia con los penaltis es, cuanto menos, anecdótica. En Málaga, el colegiado Delgado Ferreiro metió en el área una falta de Bellvís. Ese fue el último penalti señalado en contra y Apoño lo transformó en el 1-0 en el minuto 86 de un choque que acabó 2-0.

En contra. La primera pena máxima en contra para el Numancia llegó ante el Racing, en el minuto 94 y con 1-0 para los sorianos. No tuvo mayor repercusión, porque a pesar de marcar Tchité, Cisma hizo el 2-1 definitivo un minuto después. Ante el Sporting, otro penalti le sirvió a Bilic para sentenciar con el 3-1 para los asturianos. Sin embargo, frente al Betis, el que transformó Emaná en Los Pajaritos sirvió para que el cuadro verdiblanco iniciase la remontada: del 1-0 se pasó en 13 minutos al 1-3 (2-4 al final).

Polémico fue el penalti que Daudén Ibáñez señaló en Montjuic por un supuesto derribo de Cisma a Tamudo y que permitió al Espanyol adelantarse 3-2 en el minuto 70. Finalmente el Numancia ganó (3-4) remontando un encuentro espectacular, como ante el Almería (2-1), que se adelantó con un gol de Solari de penalti a los 11 minutos.

Dos de las tres penas máximas a favor, falladas

Menos fortuna ha tenido el equipo soriano en los penaltis a favor. Barkero transformó el primero ante el Atlético de Madrid, logrando el 1-1 en el 93, pero este domingo, el propio Barkero y Gorka Brit fallaron sendos penaltis en el encuentro ante el Recreativo de Huelva. Sin embargo, esta circunstancia no pesó en el delantero, que luego hizo el gol de honor. Brit reconoce que trató de engañar al portero del conjunto andaluz: "Como conocía a Riesgo y él a mí, lancé al lado donde no suelo, pero me lo adivinó. Iba convencido y fallé. Es algo que puede pasar. Pero no me asusta volver a tirar un penalti, ni mucho menos". Lo cierto es que a los castellanos la suerte le dio la espalda en este encuentro, pero al menos vieron como se hacia justicia y se pitaban dos penaltis a favor y no como en jornadas anteriores cuando los sorianos se quejaban de las penas máximas no convertidas. Lo importante es que tanto Brit como Barkero no tienen miedo a volver a tirar.