El agresor de Lillo acude a Zubieta para pedir perdón

Juanma Lillo ya conoce la identidad de la persona que le lanzó una botella el pasado sábado en Anoeta. El agresor se ha presentado a primera hora de la mañana en Zubieta para pedir disculpas al entrenador realista por los hechos. Antes de que comenzará la primera sesión de trabajo de los donostiarras, este guipuzcoano de 32 años, cuya identidad ha preferido la Real mantener en secreto, se presentó en las instalaciones del club solicitando ver al entrenador.

Tras acceder Lillo al encuentro, recibió sus disculpas y una explicación según la cual el agresor confesó no saber que le llevó a cometer tan brutal acto. Además se ofreció a colaborar para evitar el cierre del estadio realista, al que reconoció acudir desde los cinco años a pesar de no ser abonado. Según palabras del doctor de la Real, Eduardo Escobar, el encuentro se produjo en un tono muy cordial y el agresor estaba profundamente arrepentido.

Lillo por su parte, no pudo dirigir el entrenamiento el equipo por recomendación médica, y tuvo que visitar al oculista ante sus problemas de visión en el ojo izquierdo, el dañado por el botellazo.

La Real presenta un recurso

La Real Sociedad se ha puesto ya manos a la obra para evitar la clausura de su estadio. Para ello ha presentado un recurso sobre al acta del árbitro del encuentro en el que afirma que los insultos del realista Carlos Martínez no existieron, y por lo tanto su expulsión no está justificada, hecho que caldeó el ambiente y enardeció los ánimos de una afición fría como es la donostiarra.