"¿Qué culpa tenemos de que el Málaga no gane?"

La Real explota de indignación. Desde que el equipo comenzó a recortar puntos respecto a Málaga y Sporting, no hay día que no se le acuse de primar a sus rivales. Hasta ahora, el club realista había mantenido una postura prudente y distante, pero ayer Lillo no aguantó más y mandó varios recados: "El silencio parece que otorga, y creo oportuno dejar de otorgar. Porque puedo hacer las mismas afirmaciones en otras direcciones y tengo las mismas posibilidades de acertar o fallar, pero la misma fundamentación a la hora de hacerlas: ninguna".

El técnico explicó el razonamiento de su repentina reacción: "Salgo al corte de lo que no debo permitir por la Real. Las habladurías de primas son de toda la vida y no se pueden cortar, aunque como no hagamos nada nos lo vamos a terminar creyendo. Ni muchísimo menos. Que cada uno apañe lo que se tenga que apañar". Al tolosarra, lo que más le fastidia es que se dude de que la reacción de la Real sea méramente deportiva: "Parece que nos hemos puesto a dos puntos porque hemos pagado a todos. ¿Qué culpa tenemos nosotros de que el Málaga lleve ocho puntos en ocho semanas? ¿También fuimos primados a La Rosaleda por nosotros mismos?".

Lillo recordó que pudo hacer mucho daño extradeportivo al Málaga en aquel partido: "Me dieron un botellazo y, pensando que el Málaga es un rival directo, lo que tenía que haber hecho era haberme tirado para ver si le metían dos partidos de suspensión. Pero no lo hice y ahora andan hablando. Y eso que Fernando y su padre vinieron a pedirme perdón".

A partir de ahí, Lillo añadió: "Hablemos de fútbol, por favor". Y analizó la situación deportiva: "Tenemos que ganar los cuatro partidos que quedan. Ahora suben Málaga y Sporting y hay que intentar cambiarlo para este lunes".