Torres, último legado del 'cazatalentos' Mezquita

France Football ha designado a la cantera del Madrid como la mejor de Europa. La irrupción de Casillas, Raúl y otros 54 canteranos que hay distribuidos en Primera tienen la culpa de este éxito. Pero no toda. Profesionales como Antonio Mezquita (Montemarta, Zamora, 72 años) han sido fundamentales en la labor de formación. Una tarea que él realizó durante 20 años, desde que Molowny le reclutó en 1980 hasta su retirada en el 2000. Su último legado fue descubrir a Miguel Torres.

Por este motivo, AS reunió a padre (futbolístico) e hijo en Valdebebas. Mezquita, que hizo el curso de entrenadores junto a Grosso, Amancio y Del Bosque, señala la fórmula para descubrir talentos: "Hay que estar atentos a la necesidad que el jugador tiene por mejorar socialmente. Pasó con Raúl. Javi Guerrero apuntaba más alto pero el capi tenía más hambre...". Torres le complementa: "Mezquita, como otros técnicos, nos enseñó que la constancia es fundamental. Siempre me acuerdo de sus consejos. Por eso sé que tengo que cuidar mi físico. Vivo de él".

El día clave. La charla se aviva. Los recuerdos arrecian. "Torres llegó en 1994 por el Torneo Social en el equipo de Zamorano. Me gustó mucho su velocidad. Era un toro. Como ahora. Cuando lo veo por la tele me emociono". Torres escucha sin pestañear. "Benítez (íntimo de Mezquita) estaría feliz contigo, Miguel". El defensa entra al trapo: "Eras como Capello. Yo sólo quiero jugar en el Madrid. Este año todo es más relajado y nos divertimos más. Además de compañeros hay amigos dentro del vestuario".

Mezquita defiende a su último descubrimiento. "Torres es mejor que Marcelo". El canterano sonríe: "Trabajo mucho el golpeo con la zurda para jugar donde él. Galbiati (segundo de Capello) se preocupó mucho".

Por las manos de Mezquita también pasaron Alfonso, Granero y Casillas: "Un día se lesionó Illgner. Me preguntaron quién había en la cantera para viajar a Noruega y no dudé. Dije: 'Llamar al colegio y decir que nos llevamos a Iker".

Miles de chavales más probaron su medicina. Muchos se quedaron en el camino: "Hoyos fue uno de ellos. Camacho decía que era la mejor zurda tras Maradona". Otros no llegaron a pisar el Bernabéu: "Aposté por Jorge López pero no convenció al resto. Con Silva pasó igual. A Negredo lo recomendé al Racing B cuando estaba en el Rayo". Torres no da crédito. Es un afortunado. Por eso, reacciona para colaborar con la causa: "Mezquita, esta tarde me pasaré a ver a los chavales que entrenas en San Blas".