Alcaraz se queda sin campos para entrenar

Mirando al cielo y muy preocupados por el mal estado de los campos de entrenamiento. Así pasaron la mañana los responsables técnicos y directivos del Murcia ayer en La Condomina. Las fuertes lluvias caídas sobre la capital del Segura complicaron el día de trabajo hasta el punto que al mediodía se trabajaba 'contra el crono' con el objeto de encontrar una alternativa en los campos de hierba artificial de Santiago El Mayor. Al final, se optó por seguir el plan inicial, por trabajar en el viejo campo de la Puerta de Orihuela (La Condomina), aún con el riesgo de no poder utilizarlo, como era idea de Alcaraz, el sábado en el ensayo general previo al viaje a Getafe.

Detrás de esta peripecia, se esconde un problema de falta de unos campos de entrenamiento que reúnan las mínimas condiciones que exige cualquier equipo de Primera a la que tanto el técnico como los componentes del plantel están poniendo 'buena cara', pero que complican mucho el trabajo diario de la primera plantilla. Con Cobatillas muy deteriorado, sin querer 'tocar' la Nueva Condomina con el fin de que el 'pasto' mejore, la solución pasa por utilizar casi a diario las instalaciones de la vieja Condomina que ofrecen mayor confort al equipo en lo que a los vestuarios y salas auxiliares de trabajo se refiere y que, en el estado de mínimos que se vive en el capítulo del césped, además pasa por ser el que tiene el terreno de juego en mejor estado.

Pese a que se están extremando los cuidados, entrenar en Cobatillas es toda una aventura para los profesionales. Terreno irregular, hoyos, baches... todo lo contrario a lo que debe de ser un campo de prácticas. En materia de vestuarios, el déficit es el mismo. Con el equipo obligado a dividirse en dos casetas, sin espacio... todos cuentan los días que restan para que concluyan las obras de ampliación en Cobatillas: el 'parche' esperado.