Primera | Real Madrid

Pepe dice que está listo: "Ya no me duele nada"

Ayer aumentó la carga de trabajo tras 41 días de baja

Pepe sigue mejorando de la lesión de su bíceps femoral derecho. El central dio ayer un paso más al frente en su recuperación como así reconoció el propio jugador tras finalizar el entrenamiento en Valdebebas: "Me encuentro muy bien. Ya no me duele nada la lesión. He podido hacer carrera continua y ejercicios en el gimnasio y, por mi parte, ya estoy listo para jugar".

El portugués incrementó ayer la intensidad del trabajo y las sensaciones fueron muy positivas. Pepe comenzó realizando ejercicios de musculación en el gimnasio bajo la supervisión de Di Salvo. Allí fortaleció la zona dañada y después saltó al terreno de juego. Sobre el césped hizo carrera continua y algunos progresivos. Finalizó la tarea con abdominales y estiramientos.

Precaución. A pesar de que la evolución de la lesión es buena, los servicios médicos del club no se atreven a poner plazos para su regreso. La razón es que, a pesar de que la resonancia efectuada el pasado lunes ratificó que la cicatriz de la rotura mejora, la lesión de Pepe es en la misma zona que ya se dañó la temporada pasada en el Oporto y otra recaída acarrearía una recuperación más lenta. De ahí tanta prudencia. Por eso desaconsejaron que jugara ante el Recre y dejan en el aire su participación ante el Espanyol. Pepe sí quiere jugar ese día en Montjüic y para poder lograrlo se ejercitará en solitario este fin de semana en Valdebebas.

Schuster no da tregua y volvió el trabajo físico

Schuster no da respiro a los once jugadores de la primera plantilla que se entrenan a diario en Valdebebas. El técnico, guiado por el preparador físico (Jordi García), volvió a preparar una sesión en la que el trabajo físico fue el protagonista. Los jugadores del Madrid estuvieron en el gimnasio durante más de media hora y saltaron al campo número uno de Valdebebas casi a las 12:00. Sobre el césped realizaron varios ejercicios para fortalecer la potencia del tren inferior así como la velocidad de reacción. Para terminar, Schuster quiso que el equipo se relajase haciendo varios rondos con balón y un partidillo ante la atenta mirada de Mijatovic. Cannavaro tampoco saltó ayer al terreno de juego junto al resto de sus compañeros ya que sigue restableciéndose de un golpe en la rodilla. Se quedó en el gimnasio.

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