La directiva de Fuentes no se irá, aunque se baje descenso

Del barco de Chanquete no nos moverán". ¿Recuerdan esa canción de la célebre serie de televisión de los años 80, Verano Azul? Háganse a la idea de que el Consejo de Administración presidido por Miguel Fuentes está dispuesto a entonar tan reivindicativa canción. Porque, tal y como averiguó As, planean seguir al frente de la Real aunque el primer equipo baje. Eso, pese a que hace no mucho dejaron caer que no pondrían pegas para hacer una Junta Extraordinaria y convocar elecciones si se perdía la categoría y los accionistas lo pedían.

Fuentes no piensa adelantar las elecciones y su intención es seguir en la presidencia de la Real la próxima temporada, pase lo que pase. Así, ya han empezado a planificar el futuro. Los primeros pasos los han dado con dos jugadores: Mikel Aranburu, con el que cuentan y al que han renovado, y con Aitor López Rekarte, con el que no y han negociado su desvinculación. Pero hay más. La continuidad de Lotina podría estar muy avanzada, en Primera o Segunda. Si se logra la permanencia, renovará de forma automática, pero si se baja el Consejo ya ha hablado con él para que sea el entrenador. A eso se le une la búsqueda de un director deportivo, casualmente aconsejada por Lotina. El Consejo busca un perfil que conecte con Lotina, como muestra la opción de Martín González. Fuentes y su grupo de trabajo quieren empezar a planificar la plantilla, pero antes necesitan fichar un director deportivo.

El control de la mitad de las acciones es la clave

La oposición ya se ha empezado a mover para intentar forzar unas elecciones a la presidencia, aunque se mantenga el equipo en Primera. El Consejo ha dicho en varias ocasiones que no quiere perpetuarse en el cargo porque sí y que siempre tendrá en cuenta la voluntad de los accionistas. El problema es que se rumorea que el Consejo controla la mitad de las acciones, entre las que tienen delegadas y las que posee cada miembro. Ya pasó en la última Junta Ordinaria, cuando la mesa representaba un alto porcentaje del accionariado presente y delegado. Eso dificultaría una convocatoria de elecciones si es que al final se hace una Junta Extraordinaria en la que se vote esa iniciativa. Por esa razón, muchos ven como segura su continuidad.