Casi la mitad de la actual plantilla podría no seguir

Hasta once jugadores de la Real podrían abandonar el equipo al final de esta temporada. Eso significa que casi la mitad de la plantilla podría no seguir el próximo año, independientemente de que el equipo mantenga o no la categoría. Las cosas no están saliendo como el Consejo esperaba y su intención es dar un giro radical para crear un proyecto que ilusione. Pero el marco de trabajo será muy diferente si el equipo se queda en Primera o desciende. Para este último caso, en el que los consejeros realistas dicen no querer pensar, ya hay un plan B, según pudo saber AS. A pesar de que públicamente niegan haber comenzado a planificar la temporada que viene, el Consejo ya ha hablado de qué decisiones se tomarían si se desciende.

En cualquier caso, hay situaciones que el Consejo ya ha comenzado a contemplar de cara al futuro que afectan tanto al plan A (Primera) como al plan B (Segunda). Primero, aunque no se puede decir con toda seguridad, a día de hoy ninguno de los jugadores que juegan cedidos en la Real va a seguir. Jesuli porque no termina de recuperarse de sus problemas de pubis y su rendimiento es más bajo. Germán Herrera porque su opción de compra (tres millones de euros) es demasiado alta para lo que ofrece y si se desciende no se podría pagar, y Savio porque para una Real sería muy difícil mantener la ficha del brasileño como futbolista en propiedad, aunque no estaría de más intentarlo. Lógicamente si la Real baja a Segunda, su marcha sería obligada. La renovación de Kovacevic está en el aire. Con su ficha actual el Consejo no está dispuesto a que continúe. Y creen que mantener al serbio en Segunda sería un lujo para su economía. Luego están Novo, Skoubo y Stevanovic. Los tres con contrato en vigor el próximo año, pero con los que no se cuenta. En Primera las fichas de los dos primeros son viables, pero no en Segunda, y este año han aportado muy poco.

Lo que más preocupa es qué pasará con las fichas de algunos jugadores si se baja: los casos de Rivas sobre todo, Juanito y Gerardo. En Segunda la Real no podría asumir sus fichas, tienen contrato en vigor y no se descartan movimientos. Y están los confusos asuntos de Rekarte (el club no quiere que siga en las condiciones que tiene), Aranburu (con el que se negocia otro contrato distinto al que tendría con la renovación automática que ya se ha ganado) y Garrido, con el que los contactos están parados. Esto quiere decir que la base de esta campaña podría desaparecer la próxima, sobre todo si se pierde la categoría. Zubieta volvería a ganar peso en la primera plantilla. Y todo sin mencionar a Lotina, cuya continuidad también pende de un hilo, aunque no es descartable que siga, incluso en 2ª. Ni tampoco al Consejo de Fuentes, que si se desciende tendría que organizar una Asamblea extraordinaria, en la que se le exigiría la convocatoria de elecciones, con pocas probabilidades de volver a salir elegido.