Habrá llenazo

Madrid es de la Roja. Y ayer se desató una auténtica furia por la Selección en los alrededores del Bernabéu. La cola, minutos antes de que se abrieran las puertas de las taquillas a las tres de la tarde para comprar una entrada para el España-Dinamarca, rodeaba medio estadio.

"Llevo desde las once, pero ha merecido la pena", asentía orgullosa Laura, de 19 años, que abandonaba la primera las taquillas con el preciado botín, seis entradas de 10 euros cada una. Unos jóvenes de Hortaleza, el barrio del Sabio, eran también de los primeros. "Nosotros somos del Madrid, de Raúl y, pese a ser de Hortaleza, si no viene Raúl, de Luis, poquito...", se sinceraba Alberto. Toñi, de Santa Eugenia, del Atleti y Roja "en todos los sentidos", confesaba que se había "escapado". No faltaron los aficionados del Getafe. "Luis tiene que traer a Güiza y a Alexis", reclamaba Sergio.

Pese a que aún quedan 4.000 entradas por vender, casi todas las caras (las de 60 euros), hubo muchos que se volvieron de vacío porque las más baratas volaron en cuestión de minutos. "Cuando nos ha tocado ya sólo quedaban las caras. Es una vergüenza, se las han quedado los reventas. Han ido pasando de una taquilla a otra y nadie les ha dicho nada. Veníamos con la ilusión de ver ganar a la Selección y luego irnos de fiesta. Pero como vamos a ganar, veremos el partido en casa y nos iremos de fiesta igual", adelantaba Raúl, estudiante de Enfermería.

Tres grados durante el partido, según Meteorología

El temporal de frío, nieve y viento que está azotando estos días la península, sobre todo al tercio norte, y que se espera que empiece a remitir a partir del viernes, se sentirá todavía en Madrid a la hora del partido (las 22:00 horas). El Instituto Nacional de Meteorología anuncia en sus previsiones que el sábado será un día frío, con nubes y claros, con una probabilidad de precipitaciones muy bajo, del diez por ciento, pero con unas temperaturas aún muy bajas. La mínima se situará alrededor de los tres grados, pudiendo helar. Por lo tanto, se recomienda a los aficionados que no se confíen al calor de la grada y que acudan bien abrigados al Bernabéu.